Gonnet - Una familia de Gonnet vivió momentos de angustia y desesperación en la madrugada cuando un grupo de siete delincuentes ingresó a su vivienda en la calle 491 bis entre 20 y 21, a la hora de descanso de sus propietarios.
Según fuentes del caso, el violento episodio sucedió en torno a las 4 de la mañana. Los ruidos provenientes del exterior despertaron a la pareja, que, tras escuchar el alboroto, se levantó para investigar la situación. A medida que se acercaban a la puerta principal, se dieron cuenta de que su hogar estaba bajo ataque: tres de los intrusos habían logrado cortar las rejas y acceder al interior, mientras otros cuatro actuaban como campana.
En un instante de pánico, el propietario se enfrentó a uno de los asaltantes, mientras su esposa se refugiaba en el baño para realizar una llamada al 911. Sorprendentemente, el primer auxilio llegó de un operador de la empresa de seguridad privada que la familia había contratado, y poco después arribó un patrullero.
Durante el forcejeo, uno de los delincuentes disparó, aunque por suerte el tiro no impactó en el propietario. Este momento de máxima tensión fue vivido con terror, especialmente por la esposa del dueño, quien se encontraba ocultándose y sin saber el desenlace del enfrentamiento. Tras el disparo, los asaltantes decidieron darse a la fuga, dejando detrás tres cartuchos en el suelo del living.
La trayectoria del proyectil fue analizada más tarde por un equipo de la Policía Científica, que también se hizo cargo de levantar evidencias, incluyendo un auricular bluetooth hallado en la cocina. Este dispositivo sugiere que la banda mantenía comunicación entre sus miembros durante el robo, actuando de manera coordinada como si fueran un grupo táctico.
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