
"No hay telegramas de despidos pero lo cierto es que no podemos entrar al diario a hacer nuestro trabajo. Vamos a la Gobernación a presentar una carta abierta a la Gobernadora para que intervenga porque en este contexto, nos sentimos desamparados", sostuvo Facundo Montiel, en diálogo con el móvil de Radio Gonnet.
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Carta abierta de las y los trabajadores del diario Hoy a la gobernadora María Eugenia Vidal
Hace 41 días que las y los trabajadores del diario Hoy de la ciudad de La Plata estamos sumergidos en la más profunda de las incertidumbres. La detención el pasado 4 de enero en la República Oriental del Uruguay del entonces director del medio y titular del gremio SOEME (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación), Marcelo Balcedo, en una causa por evasión fiscal y lavado de dinero, dio pie para que tomara las riendas del matutino nuevamente su madre, Myriam Renée Chávez de Balcedo.
Fiel a su idiosincrasia autoritaria y unipersonal, el día 18 de enero, la nueva mandamás del diario comenzó por anunciar un achique masivo de personal que incluía al 80% del mismo, con el agravante que para eso se valió de artilugios ilegales como la escritura de unos telegramas de despidos escritos en servilletas de papel y a mano con birome, queriendo dar a entender que se prescindía de los servicios prestados por los empleados. Ello nos llevó a realizar una permanencia pacífica en defensa de nuestros puestos de trabajo, que concluyó con la decisión del Ministerio de Trabajo bonaerense, el 22 de enero, de dictar por 15 días hábiles la Conciliación Obligatoria, donde el área laboral reconocía el conflicto colectivo desatado por la decisión de la empresa Edigráfica S.A que edita el periódico, obligando a ambas partes a sentarse a negociar una solución al mismo.
Durante todo este lapso, la empresa y su directora en particular, no hizo más que poner palos en la rueda y violar en forma sistemática el instrumento jurídico dictado por la Provincia. Entre las razones que nos motiva a escribir esta misiva, se encuentra la desarticulación total del área audiovisual, y que ni siquiera bajo la
conciliación obligatoria volvió a armar el estudio tal como se encontraba antes del conflicto, a lo que se le agregó que el pasado fin de semana y en forma arbitraria, la decisión del traslado de la redacción del primer piso del edificio ubicado en calle 32 entre 3 y 4 a la planta baja, en el lugar en donde se encontraba el estudio televisivo del diario, haciendo de esa manera totalmente inútil la labor de las y los compañeros del área audiovisual.
A lo largo de toda su trayectoria, la familia Balcedo se manejó siempre en la ilegalidad, y hoy, en pleno siglo XXI, se siguen manejando con la misma impunidad que alguna vez supieron tener. De esa manera, los y las trabajadoras hemos sido amenazados por matones y patovicas del SOEME en reiteradas ocasiones diciéndonos que nos iban “a aplastar la cabeza” o “quebrar la mandíbula”, haciendo uso del lenguaje patoteril que algunas mafias sindicales han sabido crear y fomentar a lo largo de los años.
Otras de las acciones ejecutadas por la empresa a lo largo de todo este tiempo ha sido la de no pagar en tiempo y regla los sueldos de enero, habiendo prometido primero que iban a estar depositados el 2 de febrero, después pasaron a decir el día 5, para seguir con otra promesa de que iban a abonar el salario el día 7, para terminar firmando un compromiso ante las autoridades laborales de que se iba a saldar el salario del pasado mes este miércoles 14, cosa que finalmente no ocurrió, las y los trabajadores estamos desamparados y sin recursos económicos para hacer frente a los gastos diarios de la mantención de una familia como lo son alquiler, pago de facturas, alimentación, Educación, Salud, etc.
El súmmum de la cuestión llegó el martes 13 de febrero, cuando la empresa decidió obstaculizar y no permitir el ingreso de 61 trabajadores del diario Hoy a sus puestos de trabajo, propiedad de Edigráfica. Esta situación se agrava si se tiene en cuenta que para notificar esta nueva violación a la Conciliación Obligatoria y transmitir la misma, se usó a matones a sueldo del SOEME, gremio que fue intervenido por la Justicia, y que responden directamente a la dueña del diario y a su hijo detenido en la Banda Oriental.
Ante este estado de situación, las y los trabajadores del diario Hoy no sólo decimos que la familia Balcedo se burla de nuestros derechos, sino que además se mofan en forma constante de las autoridades y de las leyes de la provincia de Buenos Aires, haciendo y deshaciendo a su antojo a lo largo de todo el período de Conciliación Obligatoria y no acatando ninguno de los pedidos efectuados por el Ministerio de Trabajo provincial y de las propias resoluciones que la empresa se avino a acatar con su firma en las reuniones en la cartera laboral. De allí que le pidamos a usted gobernadora que ponga fin a la pauta publicitaria que desde la Provincia se le baja a este medio hasta tenga a bien sujetarse a la ley y hacer cumplir las leyes imperantes en suelo bonaerense, tal como lo indica el Artículo 64 de nuestro Estatuto del Periodista Profesional.
Nosotros/as, creemos firmemente en su discurso de luchar contra las mafias y la corrupción, y es por eso que apelamos a su capacidad de criterio y a su corazón político, para que nos ayude a ponerles un freno a la familia Balcedo, una casta que está siendo investigada por la Justicia por lavado de dinero y sus vínculos con el narcotráfico. Es la misma Justicia y las autoridades nacionales y provinciales la que han investigado y actuado en estos hechos, y quienes han encontrado un sinfín alarmante de irregularidades, que es necesario desde el propio Estado provincial se ponga un punto final a las mismas.
Creemos indispensable el transmitirle a usted desde lo más profundo de nuestro corazón toda esta incertidumbre que atravesamos más de 150 familias que no contamos con el salario que nos corresponde para nuestro sustento, de allí que le pidamos que sea el Estado y usted en persona, quien sea el garante de los derechos que nos atañen y tenga a bien poner fin a una situación donde el trabajador sale perdiendo en manos de empresarios inescrupulosos que no cumplen con la ley y que violan los derechos laborales que costaron décadas conseguir.