Anoche cerca de las 23, un voraz incendio destruyó un auto que estaba estacionado en 420 y 228.
Ante el desesperado llamado de los vecinos, una dotación de bomberos voluntarios de El Peligro llegó al lugar y sofocó el fuego, al tiempo que evitó que se propagara a un invernáculo de las inmediaciones. No se encontró al dueño, y no hubo heridos.