¿Un Represor de Malvinas jefe de personal de una empresa?
Un ex colimba señaló que el subteniente Marcelo Oscar Dorigón ordenó estaquear en Malvinas a un soldado, por hacer fuego para comer una oveja. Hoy Dorigón es gerente de Recursos Humanos de Liliana SRL, la firma rosarina que fabrica electrodomésticos.
Los trabajadores improvisaron entonces una asamblea en la puerta, “donde el apoyo a la lucha por la reincorporación de los despedidos fue unánime”. El mentor de la maniobra, según la denuncia de los obreros, es Marcelo Oscar Dorigón, el gerente de Recursos Humanos de la empresa de electrodomésticos fundada en 1950 que comercializa 46 productos alimenticios, de calefacción, ventilación, cuidado de pisos y ropa. El comunicado denuncia que Dorigón “está imputado bajo la acusación de haber enviado a torturar a un soldado combatiente de Malvinas”.
Según su perfil comercial (de la red Linkedln), el capitán retirado Marcelo Dorigón entró al Ejército en febrero de 1976 y se retiró en 1992 como capitán de la Escuela Superior de Guerra. Durante su carrera militar, Dorigón pasó por regimientos de Infantería en Corrientes, Misiones y Catamarca, y como jefe de compañía en Campo de Mayo. En 1982, con el grado de subteniente, fue destinado a Malvinas: participó en los combates de Dos Hermanas y Tumbledown con una sección de Tiradores agregada a la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 "General Lamadrid".
En 2007, un grupo de excombatientes conscriptos presentó en el juzgado federal de Río Grande, Tierra del Fuego, una denuncia contra sus superiores –oficiales y suboficiales- por haber sido víctimas de violaciones a los derechos humanos en las Islas. El esqueleto de esa causa judicial fue una denuncia colectiva de ex conscriptos correntinos. El entonces secretario de Derechos Humanos
de la provincia, Pablo Vassell, trajinó hasta el último rincón de la provincia y colectó relatos de torturas, estaqueamientos, muertes por hambre y hasta asesinatos.
En uno de esos testimonios, un ex colimba relató que el subteniente Dorigón ordenó estaquear a un soldado chaqueño durante cinco horas por “hacer arder las tierras con unas ramas” para comer una oveja semicruda. La víctima no se lo contó, pero Dorigón vivía en la pieza de oficiales del regimiento, y el denunciante siempre lo atendía: “hay oídos finos que escuchan”, dijo.
El expediente, con testimonios de más de 100 excombatientes, llegó a la Cámara de Casación Penal, que rechazó el planteo y declaró los crímenes de Malvinas prescriptos. En marzo de 2012, el Centro de ex Combatientes de Malvinas (CECIM) de La Plata, presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia que desde entonces espera una resolución.
“En distintos temas de la cuestión Malvinas avanzamos a pasos agigantadas: pensiones, obras sociales, pleno empleo. Pero hay un retraso de justicia por parte del Poder Judicial, que ya lleva 31 años sin investigar las denuncias que los soldados conscriptos vienen sosteniendo que sucedieron en las Islas”, dijo a Infojus Noticias Ernesto Alonso, titular de la Comisión Nacional de Ex Combatientes.
Después de dejar el Ejército, Dorigón incursionó rápidamente en las áreas de Recursos Humanos de empresas privadas. En su currículum, se destaca diestro en “gestión integral de empresas, cumpliendo los objetivos operativos impuestos, con mucha capacidad negociadora en aspectos comerciales y gremiales”. Sucesivamente, fue gerente en supermercados Coto y tuvo a cargo 750 personas, en la empresa Centinela de Seguridad Privada donde inicialmente se abocó a “la reorganización del área de Operaciones”, para recalar finalmente en la gerencia de Recursos Humanos de Liliana.
