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Con respecto a la temática, Silvia Amigo afirma que hasta hace muy poco lo que dominaba en las neurociencias era la genética, es decir, se pensaba que todo estaba escrito en el genoma. El proyecto genoma creía poder agotar todas las características del hombre en la combinatoria genética.
Para aquellos que no están inmersos en el tema, las neurociencias son un conjunto de disciplinas científicas que estudian la estructura, la función y la patología del sistema nervioso y de cómo sus diferentes elementos interactúan, dando lugar a las bases biológicas de la conducta.
Hoy, distintos neurocientíficos han salido al cruce diciendo que la sinapsis envía al núcleo celular en formación señales que hacen despertar genes dormidos según los estímulos que impacten en ella, es decir, que la expresión genética va a cambiar por impulsos del medio.
En palabras de la psicoanalista, hay genes dormidos que se despiertan o genes despiertos que se duermen.
El psicoanálisis va a intentar tratar aquello que para las ciencias es intratable: el sujeto mismo que surge del borramiento de la huella del condicionamiento.
Es que a diferencia de las terapias cognitivo, no se proponen nuevos condicionamientos, sino la posibilidad de que el sujeto se desmarque de los condicionamientos que venían decidiendo su destino.
Para Silvia Amigo, si el psicoanalista continuara dando la espalda a un debate franco y abierto con la ciencia, correría el riesgo de contribuir a borrar de la faz de la tierra un discurso (el analítico) cuya eficacia de cura no conoce par. Porque, de no asistir a ese debate, se impondrá (como ya sucede en los Estados Unidos) la fascinación del discurso de la ciencia.
Y trae a colación la frase freudiana "yo triunfo donde fracasa el paranoico". Para el paranoico nada es casual, no existe el azar, la tyché (encuentro incalculable con la buena o la mala fortuna). Para él todo lo que ocurre ha sido calculado con certeza. El psicoanálisis triunfa sobre la paranoia pseudo científica (el ideal de la ciencia, decía Lacan, es la paranoia lograda). Freud triunfa porque acepta como límite la muerte. Este triunfo del analista le recuerda al científico que no todo estaba escrito, que no todo resulta calculable.
La actividad es gratuita y se extenderán certificados de asistencia.
Para informes e inscripción, los interesados pueden dirigirse a Diagonal 73 e/ 59 y Plaza Rocha, 1º Piso en el horario de 9 a 14 hs, o comunicarse al 425-1000 Int. 23.
