Si bien esta es una fecha muy sensible para todos los argentinos, nosotros ponemos énfasis en aquellos padres que perdieron a sus hijos, en aquellos hijos que perdieron a sus padres. En aquellos que resignaron la oportunidad de ser abuelos, en los que dieron lo más valioso que puede entregar un ser humano por un ideal.
Desde la admiración, por el valor, la hidalguía y hoy más que nunca, en una sociedad bastante carente de valores, de respeto, que exacerva el individualismo, nuestro ejemplo está en aquellos que lo dieron todo por todos nosotros.
Al derramar su sangre en las islas, sembraron la semilla inclaudicable de que volverán a ser nuestras. Hasta un pronto reencuentro, saludamos a nuestro héroes de Malvinas.