Por: Redacción
En horas de ayer, se registró un nuevo episodio de inseguridad en Villa Castells, Gonnet, cuando delincuentes robaron la bomba de una pileta en la calle 505 entre 5 y 6. El incidente dejó a los vecinos en estado de alarma, ya que la situación fue captada por cámaras de seguridad, evidenciando la impunidad con la que operan los ladrones.
A pesar de las medidas de seguridad, como paredes altas y la presencia de perros, los delincuentes lograron ingresar a la propiedad y salir sin inconvenientes. La sensación de vulnerabilidad y desesperación ha aumentado entre los residentes, quienes recuerdan con nostalgia los días en que el barrio era un refugio de calma y seguridad.
"Hace 25 años, Villa Castells era un lugar tranquilo donde la vida transcurría con dignidad y sin el miedo constante que hoy caracteriza a sus calles", expresaron apenados. La calidad de vida que alguna vez conocieron los vecinos ha sido arrasada por un deterioro constante, transformando el tejido comunitario en fragmentos de aislamiento y miedo.
Los días en el barrio ahora están marcados por una tensión inquebrantable, y los rostros de los