Por Lorena Tablada
El baño y la cocina son considerados por muchos como los espacios más importantes del hogar debido a su uso diario y su impacto en la calidad de vida de quienes viven en la casa. Estas áreas no solo sirven funciones prácticas esenciales, sino que también contribuyen significativamente a la estética y el ambiente general de la vivienda. En este sentido, renovar un baño o una cocina no solo puede transformar completamente las experiencias cotidianas, sino que también aumenta considerablemente el valor de la propiedad, pero ¿cuánto cuesta renovar estos espacios en la actualidad?
“Los costos pueden variar ampliamente dependiendo de varios factores. Para los baños, los precios de remodelación pueden oscilar entre USD 2.000 y USD 10.000. Este rango depende de si se necesitan cambios en las cañerías internas, el tipo de terminaciones deseadas y el tamaño del baño. Por otro lado, remodelar una cocina puede costar entre USD 4.000 y USD 20.000, considerando instalaciones, grifería, y mobiliario.” expresó María del Mar Danuzzo, Encargada de Arquitectura Comercial de Familia Bercomat.
Existen varios factores influyen en el costo total de una remodelación de baño o cocina. Entre ellos se incluyen las instalaciones internas, los metros cuadrados del espacio, las terminaciones elegidas, la calidad de los muebles, la ubicación geográfica de la vivienda y la experiencia del contratista.
Si bien para muchos un proceso de remodelación puede ser tedioso y costoso, los beneficios de remodelar estos espacios son numerosos: funcionalidad mejorada, diseño interior moderno y un incremento en el valor de reventa de la vivienda y por supuesto la satisfacción de vivir en un ambiente práctico, atractivo y acogedor.
¿Es posible optimizar el presupuesto?
Sin embargo, optimizar el presupuesto sin sacrificar la calidad, es posible. Adelantar la compra de elementos como griferías, sanitarios y mobiliario permite evitar incrementos de precios debido a la inflación. También es crucial seleccionar materiales que ofrezcan una buena relación costo-beneficio y en caso de realizar tareas simples considerar el “hágalo usted mismo” (DIY).
Asimismo, es crucial tener en cuenta gastos adicionales como impuestos y permisos municipales, y los
