Actualmente, proporcionar una excelente experiencia al cliente se ha convertido en un factor diferenciador para las empresas. Una buena experiencia del cliente no solo fideliza a los consumidores, sino que también impulsa el crecimiento y la reputación. En este contexto, las transacciones backoffice, a menudo subestimadas, juegan un papel vital para garantizar una buena experiencia al cliente.
A diferencia de las transacciones front office, como llamadas telefónicas, chats en línea y atención en tiendas, que se realizan en tiempo real con la participación activa del cliente, las transacciones backoffice se manejan de manera diferida y son invisibles para el cliente. Sin embargo, estas últimas son esenciales para la correcta gestión y resolución de los procesos internos que determinan en gran medida la percepción del cliente sobre la eficiencia, la confiabilidad y el compromiso de la empresa.
“Las transacciones back office abarcan una variedad de procesos críticos que son fundamentales para la experiencia del cliente. Desde la validación de datos personales, la gestión de cuentas bancarias y hasta la manipulación de información sensible. Este tipo de operaciones son esenciales porque garantizan la seguridad y la precisión de los datos del cliente, asegurando que los procesos se lleven a cabo de manera eficiente y sin errores. La correcta gestión de estas transacciones minimiza el esfuerzo del cliente, simplificando su interacción con la empresa y aumentando la probabilidad de fidelización.” explicó Flavio Gilardi, Gerente de Consultoría de Kenwin, empresa líder en la gestión de la experiencia de clientes.
Al gestionar eficientemente los procesos de backoffice, las empresas pueden cumplir con los tiempos de respuesta prometidos, lo que genera confianza y lealtad en los clientes. Además, la calidad y celeridad en el procesamiento de las transacciones contribuyen a que el cliente perciba un servicio fluido y sin