David, vecino de Gonnet, nos envía una crónica sobre los diferentes hechos de inseguridad que sufren en su barrio. Una zona tranquila que poco a poco fue perdiendo la calma habitual en manos de la delincuencia.
"¿Zona liberada en Gonnet? La zona de calles 28 y 486 era una zona tranquila, mayormente habitada por vecinos unidos, muchos de ellos por la complicidad de ser veteranos y llevar en sus recuerdos aquellas épocas donde la calle todavía era de tierra, donde siempre reinó la paz y la tranquilidad. Todo esto ha sido hasta el día de hoy inalterable, exceptuando la tranquilidad que reinaba hasta tiempos muy cercanos. Últimamente, las manzanas de 485 a 487, entre 27 y 28, se han visto alteradas por diferentes sucesos desafortunados en materia de inseguridad.
En la madrugada del 29/11, en Calle 485 y Calle 28, en un duplex en construcción, intentaron ingresar a robar por segunda vez; en esta ocasión, la instalación de una alarma frustró dicho intento. No fue tan afortunada como la primera vez que en esta casa sucedió un robo, que fue el 15 de noviembre, donde a Ramón, casero del lugar, le robaron herramientas y objetos personales de valor aprovechando la ausencia del casero. En el último suceso se ve perjudicada Constanza, vecina de calle 485, ya que, siendo las 4 de la madrugada, la policía ha solicitado el ingreso a su predio dado que da con el tapial del dúplex en cuestión.
En la recolección de otros testimonios tenemos a una vecina, Claudia, residente de 27 entre 485 y 487, quien aporta un hecho con un vecino contiguo, cuya casa está en venta, y nos cuenta textual que "le robaron todo, hasta los cables de la pared, tomas de luz, todo" y estiman que ha sido durante el día. A su vez, Claudia informa que hace una semana regresaron a dicho lugar ingresando por una ventana tapiada del baño. Nuestra vecina nos cuenta que los delincuentes pasaron por su terreno para luego ir a la casa opuesta, para luego robar más de $2.000.000 en herramientas.
Testimonios más recientes tenemos sobre Iván, en la casa quinta de la calle de 28 y 486, la cual fue reiteradas veces objeto de hurtos. El último sucedió hace menos de una semana, cuando Walter, el cuidador de dicho predio, encuentra que faltaba una escalera que este usaba para parquizaciones. Urgentemente, acciona la alarma vecinal y encuentra un hueco en el cerco lindante con la calle 486. Cabe destacar que el año pasado dicha casa fue blanco de los delincuentes de punta a punta, desvalijando todo lo encontrado a su paso.
La casa contigua sobre la calle 28 también ha sido víctima dos veces en menos de dos años de robos, el primero con trascendencia en los medios, dado que del quincho del domicilio se sustrajo una bicimoto, la cual el dueño puso precio para "dar con la cabeza del chorro y recuperar el rodado" debido a la ineficiencia de la policía. El segundo suceso fue menos notorio, ya que solamente sustrajeron prendas de ropa y objetos de escaso valor, generando un descontento con el dueño del lugar dado que la policía científica, desde el momento del llamado hasta la llegada de estos, demoró 15 horas.
A principios de enero, Diego, vecino de 486 entre 28 y 27, denuncia su segundo robo en el domicilio. Con días de diferencia, puesto que en el primer robo un 24 de enero le hicieron un agujero en el alambrado para ingresar y sustraerle elementos de valor. El segundo robo, Diego nos cuenta: "Repare el agujero con alambre de púa y no pudieron entrar; me hicieron otro agujero por otro lado".
Josefina, vecina de 27 entre 485 y 486, nos cuenta que el año pasado también sufrió un robo de una bicicleta nueva y una escalera de aluminio que tenía guardada en el quincho de su casa.
Las cámaras son claras, son delincuentes en su mayoría menores que no miden las consecuencias de sustraer bienes ajenos, son chicos que ya tienen reiteradas entradas en la comisaría de Gonnet y de City Bell. Lamentablemente, el despliegue policial deja mucho que desear, con unidades vehiculares ineficientes, con arreglos improvisados o bien ausentes en la calle, como viene sucediendo en esta manzana. La presencia policial en estos lados es nula, y la organización para garantizar la seguridad de los vecinos es paupérrima.
Los vecinos de dicha manzana están comenzando a manifestar el descontento sobre el nulo accionar policial, permitiendo que la zona se haga cada vez más liberada, permitiendo que estos malvivientes merodeen las calles sin ningún límite y, peor, impunes ante cualquier acción que hagan. Todo indica que desde la comisaría de City Bell (porque es a la que corresponde esta jurisdicción) esperan que alguno de estos delincuentes caiga en manos de un vecino enojado y la justicia sea por mano propia con excedentes justificados por la negligencia policial y la impunidad que estos mismos generan".
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