Por Lorena Tablada
City Bell celebra un nuevo aniversario, marcando más de un siglo de rica historia y desarrollo comunitario. Desde sus humildes comienzos como una fracción de la “Estancia Grande” hasta convertirse en un vibrante barrio, City Bell ha demostrado ser un ejemplo de crecimiento y adaptación.
El 18 de julio de 1913, marcó el inicio de una nueva era para las tierras que una vez fueron parte del establecimiento ganadero “Estancia Grande”. Los herederos de Jorge Bell vendieron aproximadamente 300 hectáreas a la Sociedad Anónima City Bell, dando el primer paso hacia la creación de lo que hoy conocemos como City Bell.
Con la visión de establecer un asentamiento poblacional, la Sociedad Anónima City Bell solicitó al gobierno provincial la autorización correspondiente el 2 de febrero de 1914, la cual fue concedida el 10 de mayo del mismo año. A pesar de que la venta de terrenos inicialmente no cumplió con las expectativas, la tierra encontró un nuevo propósito en la horticultura, atrayendo a familias de agricultores y formando un núcleo poblacional que se vería fortalecido con la inauguración de la estación de tren de City Bell.
La infraestructura no tardó en seguir el ritmo del crecimiento poblacional. La calle Cantilo se pavimentó, convirtiéndose en la principal arteria del barrio, se extendió una red de agua potable de 12 km, se abrió una estafeta postal y en 1922 comenzó la construcción de una usina eléctrica, iluminando las calles y hogares de City Bell.
El cambio continuó en 1944 cuando el casco de la Estancia Grande fue expropiado por el gobierno nacional para establecer el Batallón de Comunicaciones 601 del Ejército Argentino, marcando otro capítulo en la historia de la región.
Hoy, El Batallón de City Bell es un testimonio de la evolución, con espacios que han sido cedidos para el uso comunitario y la práctica de deportes, así como para la agrupación tradicionalista “Estancia Grande”, conocida por sus festivales criollos. La proximidad a La Plata y la abundancia de espacios verdes han contribuido al crecimiento constante del barrio, que ha pasado de ser un destino de fin de semana a un hogar permanente para la mayoría de sus residentes.
En la Plaza Belgrano, el monumento en honor a Pedro Horacio Vojkovic, el valiente soldado de City
Bell caído en la guerra de Malvinas, permanece como un recordatorio solemne de la historia y el espíritu de la comunidad.City Bell continúa floreciendo, manteniendo su legado y abrazando su futuro, mientras celebra otro año de existencia y comunidad.
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