 |
| La placa entregada a una de sus hijas |
Por Lorena Tablada
Un grupo de personas se reunió días atrás en la parroquia de Gonnet para recordar a "Don Gerardo Lechner", Comisario General de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, quien fue director de la Escuela de Cadetes Vucetich entre 1979/81. Durante la reunión, se compartieron anécdotas personales relacionadas con él, destacando su generosidad y apoyo incondicional. Un antiguo alumno recordó cómo "Don Gerardo" intervino para que pudiera trasladarse a la ciudad de La Plata para cuidar de su padre enfermo. Otros mencionaron cómo Don Gerardo siempre estaba presente, apoyando y guiando a los estudiantes en la Escuela de Policía, actuando como una figura paterna para muchos de ellos.
Se destacaron las cualidades de Don Gerardo como líder y mentor, recordando su dedicación y compromiso con la escuela y sus estudiantes. Se resaltó su habilidad para adaptarse a nuevas situaciones y su capacidad para inspirar a otros a través de su ejemplo. Además, se mencionaron actos de generosidad y solidaridad realizados por Don Gerardo, como apoyar a las familias de sus alumnos en momentos difíciles y brindar ayuda de diversas formas.
 |
| Lechner, peinando canas. "Con él la Escuela de Policías fue un lujo", así lo recuerdan. |
"Un ejemplo destacado de un funcionario que creó el jardín maternal para los empleados de la policía. Además, desempeñó un papel fundamental como colaborador en la Escuela Concilio Vaticano, situada en la calle 10 y 502 de Villa Castells, Gonnet. Durante el tiempo en que estuve en la cooperadora de la Escuela de Ciegos 515, Don Gerardo realizó una importante donación de 105 equipos deportivos de 3 piezas y gestionó la donación de 6 máquinas braille que se encontraban en Ezeiza", contó Carlos Angel Breccia, un vecino que participó de la reunión y que tuvo la oportunidad de conocerlo y ahora recordarlo entre los presentes.
En la reunión se destacó la importancia de seguir el ejemplo de Don Gerardo en la sociedad actual, enfatizando la necesidad de valores como la generosidad, la solidaridad y la empatía. Se mencionaron historias personales de agradecimiento y reconocimiento hacia Don Gerardo, demostrando la profunda huella que dejó en la vida de quienes lo conocieron. Finalmente, se expresó la gratitud y el cariño hacia Don Gerardo, recordándolo como una figura ejemplar y amada por muchos. Además, se entregó una placa a una de sus hijas quien agradeció cariñosamente en nombre de otros familiares por el gesto.
 |
| Extraído de "Revista del Cadete", 1982 |
Diario de Gonnet, comprometidos con la veracidad y la información de interés para la comunidad.
