Morón, Pcia de Buenos Aires |
¿Porqué se inunda el Conurbano?
Como consecuencia de este nuevo frente de tormenta, esa es una de las preguntas que una y otra vez escucho a los periodistas cuando presentan imágenes y entrevistas sobre el tema.
Como Ingeniero Hidráulico y Civil, pero en particular como Hidráulico, desde el año 2002 vengo advirtiendo sobre este desequilibrio climático que se está profundizando día a día en el planeta, y sobre la imperiosa necesidad de llevar adelante Planes Integrales de Obras Hidráulicas acorde con los desafíos que nos impone el Cambio Climático.
En relación con el tema puntual de recurrentes inundaciones que se siguen suscitando en todo el conurbano bonaerense, la respuesta a la pregunta formulada, requiere una contundente respuesta técnica: la falta de un verdadero Plan Integral de Obras Hidráulicas que logre revertir el déficit de infraestructura hidráulica existente.
A partir de lo que vengo analizando cualitativa, y cuantitativamente a nivel provincial, y desde hace bastantes años, estoy convencido de la magnitud de obras hidráulicas que deben llevarse adelante, de las etapas que demandarán la ejecución de las mismas, de los tipos de obras y los cómputos y presupuestos requeribles en cada una de ellas.
El monto total de inversiones requeribles para la ejecución de una Plan Integral de Obras hidráulicas en todo el Conurbano, según mis análisis, es del orden de los 8.000 (ocho mil) millones de U$S.
Sin entrar en muchos detalles técnicos, pero a los fines de brindar un panorama aclaratorio de los ejes que tal plan contempla, paso a mencionar el tipo de obras y el orden de prioridad en que las mismas deberían llevarse adelante: reconformación y adecuación de secciones de cursos de agua principales a cursos de agua secundarios; la construcción de conductos rectangulares subterráneos, los cuales serán de diferentes magnitudes dependiendo de la cantidad de agua (caudal) que deberán escurrir, conformando ello una red de drenaje de conductos troncales principales (que desembocarán en los cursos de agua principales), conductos troncales secundarios (que desembocarán en los conductos principales), conductos troncales terciarios (que desembocarán en los secundarios). Estos conductos troncales terciarios podrán ser tanto rectangulares de pequeñas dimensiones como circulares, y de diferentes dimensiones de acuerdo a los caudales a transportar.
Ahora, les presento las magnitudes de obras contempladas:
· 1.400 km (mil cuatrocientos kilómetros) de cursos de agua a intervenir: rectificaciones y amplificaciones de cauces principales y secundarios en correspondencia con las Cuencas Matanza-Riachuelo y Reconquista. Esto conllevaría la ejecución de un poco más de 50 millones de metros cúbicos de movimiento de suelos en los cursos de agua existentes.
· Ejecución de 875 km de conductos rectangulares troncales nuevos, a dimensionarlos y distribuirlos según los requerimientos de caudales de los sectores: conductos con secciones conformadas con hasta 4 celdas juntas, para los troncales de mayor capacidad que desagotarán en los cursos de agua; conductos con secciones de 3 celdas; conductos con secciones de 2 celdas y conductos de 1 celda. (A fines aclaratorios se menciona que, cada celda puede ser, por ejemplo un conducto rectangular de 4 mts de ancho por 2 mts de altura)
· Rotura de pavimentos (si correspondiese) y extracción y traslado de 12 unos millones de metros cúbicos de suelos, producto de la excavación para la ejecución de ramales.
· Requerimiento de 5 millones y medio de metros cúbicos de hormigón (para ejecución de los conductos de hormigón armado).
· Requerimiento de 670 mil toneladas de armaduras de acero (para ejecución de los conductos de hormigón armado).
A modo de conclusiones, empezaría dirigiéndome a toda la dirigencia política, y en particular a los distintos funcionarios que tengan el honor de gobernar la Provincia o lo que aspirasen a hacerlo, y expresarles que no deben tenerle miedo a estas magnitudes de obras e inversiones requeribles, ya que esto se debe ejecutarse en etapas, y que dichas etapas trascenderán sus períodos de gestión de gobierno. Como contrapartida, sí deben ser responsables, y no negando una problemática de fondo que involucra a unas 11 millones de vecinos que viven en el Conurbano. Vecinos que, en este contexto de cambio climático cada vez más severo, se seguirán inundando y arriesgando, no sólo sus bienes materiales, sino sus propias vidas.