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| Nuevo aumento en las cuotas de ARBA impacta en los propietarios de la Región |
En un escenario marcado por la entrada en vigor de la Ley Tributaria 2024, los contribuyentes platenses se preparan para hacer frente a un significativo ajuste en el impuesto inmobiliario. Según lo establecido en esta normativa, las cuotas de ARBA experimentarán una actualización este año, determinada por un coeficiente vinculado al índice de inflación. A esto se suma la eliminación de la bonificación por pago en término, lo que ha generado preocupación entre los propietarios de inmuebles de la zona.
Algunos vecinos han expresado su sorpresa ante los montos con los que se están encontrando en las nuevas boletas, calificándolos de "más recargados" de lo esperado. La variación en las cuotas alcanza el 20 por ciento en comparación con las facturas anteriores, lo que ha generado malestar en la comunidad.
Uno de los casos más emblemáticos es el de un residente de la zona del Estadio Único, quien ha visto cómo el impacto en su bolsillo se ha intensificado con este ajuste. Según sus declaraciones, el aumento en el impuesto inmobiliario representa más del 300 por ciento en relación a lo abonado en 2023. Este vecino, que ya había experimentado un incremento significativo en la cuota de la patente de su vehículo, se muestra preocupado por esta nueva suba en sus obligaciones fiscales.
El cambio en el sistema de cálculo, que ajusta el importe a pagar a partir del vencimiento de la segunda cuota, ha sido motivo de controversia. La nueva normativa tributaria establece un ajuste basado en un coeficiente destinado a mantener el valor del impuesto actualizado, considerando también la inflación del período. A pesar de que la inflación acumulada fue del 40 por ciento, la agencia decidió aplicar solo la mitad de este porcentaje, resultando en un ajuste del 20 por ciento en las cuotas.
Este ajuste se produce en un contexto en el que se han revaluado las partidas con aumentos de hasta el 200 por ciento, y se han eliminado beneficios como el descuento por pago en término y por la adhesión a la boleta electrónica o al débito automático. Estos cambios han impactado especialmente a aquellos
contribuyentes que solían cumplir con sus obligaciones dentro de los plazos establecidos.Desde el organismo de recaudación provincial se ha aclarado que este ajuste responde a la necesidad de mantener actualizado el impuesto inmobiliario, aunque reconocen que ha generado malestar entre los contribuyentes. Este nuevo escenario se asemeja al sistema que se aplica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde hace algunos años, lo que indica una tendencia hacia una mayor actualización y ajuste en los impuestos locales.
