El sufrimiento de los usuarios de micros continúa en La Plata, a pesar de que ya se terminó enero. Aunque las empresas de las líneas que circulan por la Región lo niegan, los pasajeros afirman que este verano la reducción de frecuencias que se produce cada año, es mayor.
Las largas colas de espera al aire libre tanto en los barrios como en las paradas del Centro demuestran que el servicio urbano de colectivos no satisface a los usuarios, aunque no les queda otra opción que esperar a que llegue una unidad que les acerque a su destino. A pesar de que en febrero se suelen retomar las frecuencias habituales, hasta el momento no habría una fecha definida para que eso suceda.
Los pasajeros exigen un mejor servicio, ya que la tarifa también ha aumentado y aunque por ahora existe una medida que impide un nuevo aumento en los próximos días, creen que tarde o temprano habrá otro aumento. En la zona de la Estación de Trenes, las paradas de autobús empiezan a recibir más pasajeros por la tarde, cuando terminan sus jornadas laborales y la espera se hace eterna, sobre todo para quienes viven en las afueras y necesitan subir a algún ramal en particular.
Las quejas llegan desde diferentes barrios, donde los pasajeros esperan largo tiempo, incluso en plena ola de calor. Barrios como Arturo Seguí (sobre todo el fondo donde sólo pasa el ramal G), Los Porteños, donde sólo pasa el ramal I, además de los pasajeros que esperan largo tiempo sobre el Camino Centenario y Belgrano, (tal es el caso de una mamá con sus hijitos con temperaturas extremas esperando más de una hora).
Viajar en La Plata siempre fue complicado, pero ahora esa odisea es mucho peor. Siendo la Ciudad Capital de la Provincia de Buenos Aires, el transporte colectivo es sencillamente pésimo y los usuarios lo padecen día a día.
Las largas colas de espera al aire libre tanto en los barrios como en las paradas del Centro demuestran que el servicio urbano de colectivos no satisface a los usuarios, aunque no les queda otra opción que esperar a que llegue una unidad que les acerque a su destino. A pesar de que en febrero se suelen retomar las frecuencias habituales, hasta el momento no habría una fecha definida para que eso suceda.
Los pasajeros exigen un mejor servicio, ya que la tarifa también ha aumentado y aunque por ahora existe una medida que impide un nuevo aumento en los próximos días, creen que tarde o temprano habrá otro aumento. En la zona de la Estación de Trenes, las paradas de autobús empiezan a recibir más pasajeros por la tarde, cuando terminan sus jornadas laborales y la espera se hace eterna, sobre todo para quienes viven en las afueras y necesitan subir a algún ramal en particular.
Las quejas llegan desde diferentes barrios, donde los pasajeros esperan largo tiempo, incluso en plena ola de calor. Barrios como Arturo Seguí (sobre todo el fondo donde sólo pasa el ramal G), Los Porteños, donde sólo pasa el ramal I, además de los pasajeros que esperan largo tiempo sobre el Camino Centenario y Belgrano, (tal es el caso de una mamá con sus hijitos con temperaturas extremas esperando más de una hora).
Viajar en La Plata siempre fue complicado, pero ahora esa odisea es mucho peor. Siendo la Ciudad Capital de la Provincia de Buenos Aires, el transporte colectivo es sencillamente pésimo y los usuarios lo padecen día a día.