El paupérrimo estado edilicio de los hospitales públicos bonaerenses, especialmente en el hospital San Roque de Gonnet, quedó evidenciado hoy con la caída de un pedazo de la mampostería del techo justo donde se ubica el tomógrafo del hospital.
Millonarias cifras se gastan en geles íntimos bajo el aparente interés en cuidar la salud de los bonaerenses, pero las partidas presupuestarias evidentemente no contemplan el resguardo de la integridad física tanto de pacientes como del personal que trabaja en el lugar. Si el pedazo de techo caía sobre la humanidad de alguien podríamos estar hablando de una tragedia.
¿Presupuesto para mantener la infraestructura edilicia? Al parecer la atención tanto del gobernador Kicillof como del Ministro de Salud bonaerense están en otros temas que nada tienen que ver con la gente. Política partidaria y Salud van por distintos carriles.
La dirección del Hospital, en manos de la hermana de Florencia Saintout demuestra que cuando la política se mete en la Salud, a la larga o a la corta, no son buenos los resultados.
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