"Ebenezer se llama, es una chica que cocina de corazón para las familias no cuenta con ayuda de ningún gobierno sino algunas personas que la ayudan donando uno o dos paquetes de fideos que a veces le donan para seguir alimentando esa 50 familias que todos lo días vienen a buscar comida. Cocina al fuego para la fumilla y con ayuda de algunos vecinos que traen a veces un aros, eso nació de corazón de
esta familia para seguir ayudando para los niños. Porque dicen que todos fuimos niños y todos necesitan comer. Los niños con su fumilla. Su hermana cocina para esos niños ayudándose la una con la otra", contó una vecina del barrio testigo del esfuerzo y el amor que ponen cada día desde ese espacio emplazado en una cantera donde otrora había una fábrica de cerámicas en 407, 136 y 139 de Arturo Seguí.
.