Los vecinos de 145 y 529, pusieron el grito en el cielo en la mañana de hoy, por la quema de una montaña de residuos que inundó sus hogares de una espesa humareda. Ya no se saben a quien recurrir, para que se dejen de arrojar residuos en ese sector que parece una zona olvidada.
Fuente: Alvaro Zapata