
En la segunda parte del encuentro se presentará el libro "SER MUJER...SER PAYADORA", de Susana Repetto, la destacada "Maestra Payadora" de Dolores. Para referirse a la obra y su autora disertará el poeta, escritor e historiador Carlos Raúl Risso. Luego ella leerá algunos poemas e improvisará versos junto a su hijo, el payador Emanuel Gabotto y otros colegas invitados. La entrada será libre y gratuita.
SUSANA REPETTO.
Esta distinguida cultora del canto repentista nació en Dolores en 1950. En los primeros años de su infancia comenzó a escribir poesías y poco tiempo después logró improvisar sus versos junto a famosos payadores relacionados con sus mayores.
Realizó sus estudios de Magisterio, recibiéndose a los 17 años; a partir de ese momento se dedicó a la docencia en Dolores y distritos vecinos. Se casó y tuvo dos hijos: Emanuel Gabotto, payador, poeta y Licenciado en Comunicación Social, y Mariángeles Gabotto, Profesora en Letras. En esta etapa de su vida abandonó el arte payadoril para dedicarse a su familia y a la tarea de educadora.
En 1990 retomó su vocación artística, presentándose en múltiples escenarios del país, festivales, peñas, teatros, universidades, escuelas, cárceles, clubes. Desde 1996 ha participado cada año en el encuentro de "El Prado" de Montevideo, Uruguay, como también en otros festivales del Brasil.
Su labor ha sido galardonada con importantes premios y reconocimientos. Ha grabado numerosos discos, individuales y colectivos, y ha publicado varios libros de su autoría. Asimismo desde hace años conduce un programa radial en Dolores y preside la Asociación "Peña Abel Fleury", también en su ciudad natal. En el ambiente artístico se la conoce como "La Maestra Payadora".
Dama muy respetada por todos sus colegas y admirada por el público, esta cultora del canto repentista ha expresado:
"La mujer como payadora le imprime un poco de ternura, de amor a este arte, le pone un sello diferente. Somos muy pocas las mujeres que hemos incursionado en este rubro, tanto en la Argentina como en el Uruguay. Creo que no se ha dado que las mujeres opten por ser payadoras; para esto hay que nacer, perfeccionarse, lograr un vocabulario más fluido, estudiar para poder abordar distintos temas. Siempre trabajo con respeto y con altura; yo trato de hacer docencia cuando subo a un escenario. Se debe payar con el profundo respeto que se merece este arte".