Gracias a la donación del escultor Carlos Benavidez y la financiación a través de la venta de 1260 bustos réplica, La Plata fue la elegida para homenajear al ex mandatario argentino con una escultura que se emplazará en la emblemática plaza central platense, sobre un basamento especialmente construido por la Dirección de Restauración Urbana de la Municipalidad de La Plata.
Según se informó, la iniciativa surgió en febrero de 2016 cuando el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, recibió como obsequio del escultor Carlos Benavidez un busto de escritorio de Raúl Ricardo Alfonsín. Una semana después, el pro secretario administrativo del Senado bonaerense convocó al apoderado del artista, Daniel Montes, con quien se concretó la idea de erigir un monumento a la memoria del ex presidente.
Durante el mismo encuentro, se determinó la conformación de una comisión que llevaría adelante la venta de 1260 bustos de pequeña escala para financiar la obra, mientras que Carlos Benavidez, mediante acta notarial, suscribió el compromiso público de donar la escultura.
Tiempo después, se decidió destinar la obra a la ciudad de La Plata y los miembros platenses de la Comisión Pro Monumento tuvieron a su cargo la intensa campaña de vender los pequeños bustos que financiaron la obra que se erigirá en una de las esquinas de la Plaza Moreno, en 12 y 53.
Cabe destacar que la Municipalidad de La Plata, a través de la Dirección de Restauración Urbana de la Secretaría de Espacios Públicos y Gestión Ambiental, fue la encargada de construir la base sobre la que se apoyará la obra, al tiempo que le colocará un código QR para que quienes la visiten puedan conocer más sobre el homenajeado, así como las características de la escultura y la historia de su creador.
Una importante escultura en la plaza central de la ciudad
El monumento que se emplazará en la Plaza Moreno de nuestra ciudad es una figura de cuerpo entero de 2,30 metros de alto, 80 centímetros de ancho y 80 centímetros de profundidad, modelada en arcilla en base a moldes de caucho de silicona y resina poliéster, que luego fue pasada a bronce de alta calidad mediante la técnica de la cera perdida.
A toda la obra, se le aplicó una pátina que le otorga el tono verde azulado característico, denominado comúnmente como “pátina del tiempo”, no sólo con fines estéticos sino para proteger la pieza de partículas abrasivas que pueden degradarla. Asimismo, fueron aplicadas varias capas de cera, permitiendo la protección y durabilidad tanto de la pátina como del bronce superficial ante condiciones climáticas adversas.
Un artista de renombre internacional que dejó su marca en innumerables ciudades
Carlos Benavidez es un artista argentino que nació el 8 de abril de 1965 en la provincia de Córdoba, donde estudió arquitectura y arte, se inició en el dibujo, se desempeñó en el oficio de letrista y, muchos años después de abandonar la academia, descubrió su don de retratar con exactitud rostros en arcilla.
A partir de ese don, su labor escultórica no tuvo pausa, destacándose por la verosimilitud de la representación, el parecido y los detalles. El empleo del bronce lo distingue del simple retratista para convertirlo en un intérprete del personaje al que dota de espíritu propio, con connotaciones físicas, psíquicas y simbólicas.
Logró establecer su propia fundición, pasó de la idea y la arcilla al noble bronce y realizó ininterrumpidamente obras para coleccionistas privados, tanto de Argentina como de los Estados Unidos,
España, Reino Unido, Alemania, Eslovaquia, Italia, Suiza y Francia; y para importantes galerías de nuestro país.
Es el autor de la escultura de Ricardo Bochini (2005) para la sede del Club Atlético Independiente de Avellaneda; de Diego Maradona (2006), Juan Domingo Perón y Omar Torrijos, instalados en la Plaza Argentina de Panamá; de Eva Duarte de Perón, en Los Toldos; y de “Sui Generis” (Charly García y Nito Mestre), en la calle Rivadavia de la ciudad Mar del Plata, entre otras obras.
