La charla estuvo también fortalecida por bomberos de la Provincia de Buenos Aires, con personal y equipamiento del destacamento Gutiérrez y una autobomba del cuartel de Villa Elisa.
“Entendemos que la educación vial es uno de los pilares para revertir la inseguridad vial que nos toca vivir en las calles, y está comprobado que no sólo aprenden sino que también transmiten las enseñanzas al resto del círculo familiar”, explicó Pedro Perrotta, presidente de la ONG.
Motivo por el cual, agregó, “es necesario apuntalar y fortalecer la educación vial, especialmente en los más pequeños y en los jóvenes para que pueden potenciar la concientización para la prevención de los accidentes de tránsito”.
Corazones Azules Argentina inicia distintas campañas en establecimientos educativos, en este caso la jornada se basó en tres temas: Uso del cinturón, respetar el semáforo y cruzar por la esquina.
“El respeto de las leyes de tránsito es el primer paso para lograr un cambio cultural de cara a la responsabilidad vial”, afirmó Perrotta quien agregó: “Educación Vial debe estar dentro de la currícula como materia obligatoria en todos los niveles y debe ser dada en las clases porque de las
enseñanzas depende la vida o la muerte de las personas en accidentes”.
La colaboración de los Bomberos de Policía de la provincia de Buenos Aires y autoridades de la institución estuvo centrada en mostrar la capacitación y el uso del equipamiento no solo en accidentes automovilísticos sino también en incendios y derrumbes.
La jornada se llevó a cabo en los dos turnos escolares y en la misma los alumnos interactuaron con distintos juegos orientados a la educación vial.
Acerca de Corazones Azules
Corazones Azules nació en Ecuador en el año 2004, como una iniciativa del Coronel Juan Zapata luego de haber vivido una experiencia personal en la cual dos niños murieron a raíz de que un auto a alta velocidad los atropello mientras él viajaba a una localidad ecuatoriana.
A partir de ese hecho trágico, decide unificar su especialidad como ingeniero de tránsito con una campaña “para evitar que tanta gente muera de una manera tan irresponsable”. Nace así Corazones Azules.
¿El porqué de su nombre?, “Cuando una persona muere en un accidente de tránsito, por lo general producto de una muerte violenta, se produce un corte instantáneo de la circulación y oxigeno de la sangre y el corazón se torna azulado”. Los resultados obtenidos en Ecuador, motivaron a otros países a adoptar la iniciativa. Así fue que Perú, Panamá, Chile, Costa Rica, Uruguay y España se sumaron a la misma.
