Según los registros del BCRA, en la economía argentina todavía circulan 414 millones de unidades de este billete de color azul, que muestra la imagen de Bartolomé Mitre en su reverso y que se emitió por primera vez en 1992. Para canjearlo en el plazo propuesto, el BCRA dispone del stock de monedas de 2 pesos para abastecer a las entidades bancarias en la medida suficiente.
Asimismo, el BCRA continuará proveyendo de monedas de 2 pesos en forma directa a empresas y cámaras comerciales, mediante la entrega de tambores con 100.000 monedas (fraccionadas en 200 bolsas de 500 unidades), pagadas a través de transferencias bancaria. Los interesados en este servicio podrán dirigirse a operaciones.monedas@bcra.gob.ar para obtener mayor información.
Al tratarse del billete de menor denominación, el papel de 2 pesos sufre un deterioro más veloz que el resto de los billetes. Esta dificultad se solucionará con el reemplazo por monedas, cuya vida útil es muy extensa. Como parte de su plan para mejorar la calidad del dinero circulante, el BCRA inició a comienzos de este año un programa de destrucción de billetes deteriorados que permitió quitar del circuito económico más de 900 millones de billetes dañados o gastados de todas las denominaciones.
La normalización total del dinero circulante en la Argentina es un proceso que llevará varios años y que, además del retiro del numerario deteriorado, ha incluido, entre otras medidas, la adecuación de la familia de billetes a las necesidades de la economía, con valores superiores a los 100 pesos, y la creación del canje interbancario de billetes a través de una plataforma electrónica. Este proceso se desarrolla en forma paralela a la expansión de los medios electrónicos de pago, uno de los objetivos centrales de gestión del BCRA.