Fue cerca de las 22.30 hs cuando dos delincuentes llegaron en una moto de alta cilindrada hasta la pizzería de 28 y 489. Uno de ellos golpeó con un revólver el vidrio de la ventana por donde atienden habitualmente. Al lado del mostrador estaba la comerciante que atinó a correr hacia el fondo del local y bajar la persiana.
Lo mismo hizo por fuera el ladrón que seguía amenazando con el arma. "Bajé la persiana, y atrás solté la cortina que incluso le habrá caído en los pies", contó angustiada la comerciante en diálogo con Gonnetdigital.
"Uno tenía una capucha gris y el otro con un pañuelo es el que golpeó la ventana. No se puede trabajar
así. Estamos muy angustiados, fue un susto muy grande. Uno trata de trabajar tranquilo pero no se puede", indicó la mujer.
Una vez que los ladrones se fueron, la mujer llamó al 911 que tardó cerca de 20 minutos en llegar, según indicó la comerciante, quien además contó que ya son varios los casos de motos robadas por la calle 28.
