Personal de la Comisaría Séptima de Quilmes, al mando del Subcomisario Marcelo Marecos, procedió al desbaratamiento de una pandilla que se autoproclamaba "DUEÑOS DE BARRIO" a quienes se le secuestraron además de una moto y autopartes; dos escopetas, municiones y una granada lacrimógena. Así lo describe el parte oficial:
Siguiendo directivas emanadas por la Superintendencia del AREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES SUR, y a su vez a través del Jefe Departamental Quilmes a cargo del COMISARIO INSPECTOR NICOLAS ORDAS, y Jefe de Distrito de Quilmes Oeste a cargo del COMISARIO INSPECTOR JAVIER MARTINEZ, es que Titular de la COMISARIA QUILMES SECCIONAL SEPTIMA, a cargo del SUBCOMISARIO MARCELO WALTER MARECOS, transmitió órdenes precisas al personal a su cargo, respecto a la labor en cuanto a la prevención de ilícitos y faltas en general y en llevar a cabo investigaciones tendientes al esclarecimiento de distintos delitos que pudieran haberse perpetrado en el distrito.
Promovidos los criterios de las labores a desempeñar plasmadas por la Superioridad, y tras conocerse la actividad delictual de una banda que se dedicaba a amedrentar al vecindario del reconocido Barrio IPAI de Bernal Oeste, mediante la utilización de armas de fuego de grueso calibre, con claras intenciones de “adueñarse” de la zona, para así poder desempeñar otra actividades ilícitas, y con el objeto que los lugareños, por temor no atestigüen tal movimiento delictivo, entre ellos, asaltos y en especial la sustracción de motocicletas, que luego eran desarmadas para su posterior venta y hacerse de dinero en efectivo, en forma diligente; es que el titular de la COMISARIA QUILMES SEPTIMA, SUBCOMISARIO MARCELO WALTER MARECOS, dispuso que el personal del Gabinete de Prevención del Delito de dicha dependencia policial, se abocara a la investigación de los sucesos y determinar la individualización de los maleantes, para acabar con esta modalidad lo más urgente posible.
Tras varias semanas de agudas averiguaciones practicadas en forma encubierta, vestidos de civil y sin dar a conocer su condición de policías, se pudo acreditar con elementos probatorios, que la gavilla, en efecto, operaba en el vecindario, siendo liderada por un sujeto de 37 años, apodado “MANDRIL”,
quien junto a su lugarteniente, un sujeto de 36 años, apodado “PEPO”, reclutaron a jóvenes de entre 18 y 20 años, a quienes le suministraban armas de fuego para sus felonías, para luego los principales responsables dividir los botines obtenidos, a su antojo, y era quienes tenían en alarmado a los lugareños.
Con datos precisos de sus características fisonómicas, se tomaron placas fotográficas y fílmicas de los imputados, y una vez compiladas las probanzas, se solicitó a la Justicia múltiples órdenes de allanamiento, que luego de estudiados por la Fiscalía y el Juzgado de Garantías intervinientes, avalaron el proceder de los investigadores, extendiendo, en la víspera y en hora de la tarde noche, sendas órdenes de allanamiento respecto de dos moradas situadas sobre las calles Pampa entre 176 y 177, y otras dos viviendas emplazadas en calles176 bis entre Pampa y Pilcomayo.
Es así, que tomando los recaudos de seguridad necesarios, y contando con la colaboración de personal de otras dependencias policiales de Quilmes, como así dos escalones del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) Quilmes; se estableció una reunión en la sala de situación de la COMISARIA QUILMES SEPTIMA, oportunidad en que se coordinó la labor a llevar a cabo para lograr un resultado fructífero y para que las diligencias no acarren inconvenientes, tanto para el personal policial interviniente ni para contra terceros.
Una vez aleccionado el personal, por parte del SUBCOMISARIO MARCELO WALTER MARECOS, se decidió irrumpir en los objetivos en forma simultánea, oportunidad en que se logró la APREHENSION del líder “MANDRIL” y su acólito “PEPO”, quienes eran los responsables de la logística de la caterva de maleantes, como así de los cuatro jóvenes, de entre 18 y 20 años y otro sujeto de 35 años, apodado “TOLE” que en definitiva llevaban a cabo los artilugios delictivos y el secuestro de UNA (01) ESCOPETA RECORTADA DE DOBLE CAÑO YUXTAPUESTOS, SIN MARCA NI NUMERACION VISIBLES, CALIBRE 16; UNA (01) ESCPETA DE DOBLE CAÑO YUXTAPUESTOS, CON NUMERO DE SERIE, CALIBRE 16, UNA CATIDAD IMPORTANTE DE CARTUCHOS DEL MISMO CALIBRE; UNA (01) MOTOCICLETA ARMADA CON UN MOTOR MOTOMEL Y CUADRO MARCA HONDA, CUYA NUMERACION SE ENCONTRABA SUPRIMIDA MEDIANTE ABRASIVOS; UNA IMPORTANTE CANTIDAD DE MOTO PARTES, ENTRE ELOS RUEDAS DE MOTOS, UN TANQUE DE NAFTA Y OTROS, Y SORPESIVAMENTE UNA (01) GRANADA DE GAS LACRIMOGENO, CON PRECINTO COLOCADO, MARCA A.T.L. 1 DE LANZAMIENTO A MANO.
Tras ello, se trasladó a los imputados y por separado los elementos secuestrados a sede de la COMISARIA QUILMES SEPTIMA, manteniéndose comunicación con la Fiscalía interviniente, quien convalidó lo obrado por los investigadores, tomando recaudos procesales para cada uno de ellos en particular, en orden al delito de TENENCIA ILEGAL DE ARMAS DE FUEGO, AMENAZAS AGRAVADAS E INF. AL ART. 289 INC. 3º DEL CODIGO PENAL (QUE ESTABLECE EL CASTIGO AL QUE FALSIFICARE, ALTERARE O SUPRIMIERE LA NUMERACION DE UN OBJETO RESGITRADO DE ACUERDO A LA LEY).
Por otro lado, se continúan las averiguaciones tendientes a establecer si existen otros damnificados por esta peligrosa banda.
