El cambio de interlocutor, ameritó desde el mismo momento de su consagración, un diseño distinto de formas, gestos, imágenes y ausencia de palabras, que ciertamente no son producto de “un enojo o rabieta por deseos no cumplidos”sino de la diferente relación de poder que el Papa y Macri, “viejos conocidos”, sabían que se iba a establecer.
Ni mejor ni peor, diferente. Soltó en una breve frase un viejo amigo que transita los pasillos de palacio desde los tiempos de Monseñor Pironio.
Eso no significa la ausencia de preferencias en Francisco como en cualquier otro Papa en política local, pero lejos esta en subordinar a sus emociones su “país de bandera”.
Macri siempre expreso la necesidad de una relación institucional con el Vaticano y eso fue lo que recibió.
Cada uno a su manera “marco la cancha”, apelando a esta frase del fútbol ya que ambos son fanáticos.
Hubo un estricto formalismo de tratamiento para el Presidente Argentino similiar a la utilizada con otros jefes de estado.
No hubo sonrisas ni gestos inusuales pero si un inicio de agenda concreta.
Narcotráfico, pobreza y derechos humanos la dominan y sin duda son los grandes temas de interés de Francisco, sino recuerden el “milagro” del resultado electoral en la Provincia de Buenos Aires.
También son los temas que Macri pretende contar con el apoyo invalorable y la legitimidad, para sus políticas en esos sensibles temas.
Claro, quizás para las miradas políticas de aquí, esa reunión fue “poco argentina”.
Por cierto, las de Cristina si lo eran.
Claro que para un país que quiere volver al mundo y presentarse como previsible, que la reunión fuera por caminos distintos con una clara separación de poderes e influencias, es muy positivo para la Argentina en la búsqueda de su nueva imagen.
No existirán ya mas “los consejos paternales”.
Si una relación entre Jefes de Estado, que tendrá inevitablemente acuerdos y desacuerdos.
Con el tiempo hasta quizás algún grado de confianza mutua.
Pero este es el mundo real en la política internacional, donde el amiguismo no existe, solo los intereses comunes.
(*) Consultor y Analista Político.
(@r_jaen)
