
Las calles de La Plata ofrecen, no sólo atracciones y esparcimiento, también sorpresas. Un camión estaba estacionado sobre las puertas del Pasaje Dardo Rocha y un misterioso rostro asomaba desde la caja en su parte trasera.
Los transeúntes se paraban para mirar una gigantesca figura que emergía desde la oscuridad: un dinosaurio. Fue la atracción de grandes y chicos que pasaban por el lugar y lo miraban asombrados.