“La gente no puede esperar más”, expresó el gobernador al justificar su decisión, implementada “en el marco de mis facultades constitucionales”. El mandatario provincial dijo que tenía que buscar los caminos para encontrar una solución, y optó entonces por la vía del decreto.
Recordó que “hoy a pesar de los esfuerzos que hizo mi vicegobernador no se pudo llegar a un acuerdo”, ante lo cual dijo que “inmediatamente me puse a trabajar con (el ministro Alejandro) Granados y el equipo jurídico para instrumentar la policía local en el marco de la ley provincial de policía que prevé crear nuevos cuerpos”.
En declaraciones a un programa de un canal de noticias por cable, Scioli dijo que su objetivo es “darle a la gente la confianza” y recordó que es la Provincia “la que la paga, financia su formación, les compra los uniformes”. Luego, dijo, se va a articular con los municipios los detalles de su funcionamiento, pero esta determinación la adopta porque “la gente está preocupada con este tema, y yo comprendo su temor”.
Scioli recordó que en su momento el proyecto fue aprobado con gran consenso en Diputados, pero “lamentablemente esas mismas fuerzas políticas no han dado quórum para el debate en el Senado. Yo no estoy acá para buscar excusas, porque a la gente lo que le importa es ver más policías en la puerta de su casa”.
Asimismo informó que según su decreto, la nueva policía “estará armada todo el tiempo”, en referencia a una de las cuestiones que habían despertado controversias.
Por la mañana, el presidente del Senado bonaerense, Gabriel Mariotto, había resuelto devolver el proyecto de ley de creación de la Policía Municipal a la comisión de Labor Parlamentaria para que fueran los presidentes de todas las bancadas los que decidieran la suerte de la iniciativa que, si se le
aplicaban cambios, debería volver a la Cámara de Diputados.
“Suelen pasar cosas como éstas en la política. Nadie aceptaba nada. Las posiciones eran irreductibles. Y me encontré haciendo lo imposible para que esta ley, que venía con media sanción de Diputados, se tratara en el recinto, al mismo tiempo que no me convencía como una herramienta de utilidad para los bonaerenses, que debería ser lo único que les importara a los políticos”, dijo Mariotto a través de un comunicado.
Señaló además que “así como estaba, o con los cambios que proponía la oposición, esta medida era impracticable en la realidad e inconveniente desde el punto de vista político” y agregó que “parecería que en el fondo la ley era una excusa para un pulseada política mucho más allá” de la creación de esta fuerza.
Fuentes de la vicegobernación bonaerense indicaron que Mariotto llamó este jueves al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, para comunicarles esta decisión, como consecuencia de la cual el proyecto no se debatió en la sesión de este jueves. Según se indicó, el presidente del Senado dispuso devolver la iniciativa “ante la falta de acuerdo político” entre el oficialismo y el Frente Renovador, que ya había llevado a la iniciativa a naufragar en cuatro sesiones previas, desde mayo.
El proyecto de ley, que le daría su propia fuerza policial a los distritos con más de 70 mil habitantes, había sido aprobado en general en el Senado, pero faltaba el tratamiento del articulado para que fuera sancionado. Tras los cuatro intentos fallidos por alcanzar la sanción, Mariotto llamó en Labor Parlamentaria a todos los jefes de bloque para que discutan en ese ámbito qué hacer con el proyecto en cuestión, en la búsqueda de un acuerdo.
“El vicegobernador les informó a Scioli y a Massa que tomó esa decisión tras ver que nadie cedía en sus posiciones, porque evidentemente esta ley es una pulseada política que va más allá de la Policía Municipal”, dijo la fuente consultada.
Fuente: Semanario Parlamentario
