En su resolución, el magistrado rechazó el pedido del fiscal Marcelo Romero, quien sugirió que por las connotaciones del caso, el mismo sea juzgado por el flamante mecanismo de juicio por jurados.
El fiscal había dicho que en sus 25 años de carrera judicial “nunca había visto un caso semejante”. Y en ese orden de ideas, calificó a Martínez Poch como “un chacal”.
Por su parte, el nuevo abogado de “El Conde”, Roberto Montenegro, se opuso a la posibilidad de ventilar el caso con un jurado popular. “Es un caso que no admite más mediatización. Se ha tratado a mi defendido como ‘chacal’ y ‘violador serial’. Afirmo que "se ha perdido la objetividad”.
Montenegro es el cuarto asistente legal del imputado. Primero fue una defensora oficial, luego el penalista Gabriel Tartaruga, de nuevo otro defensor oficial y ahora, el mencionado Montenegro que al parecer hará la defensa en el juicio oral.
Es que el juez de garantías Raele rechazó de plano los planteos de la defensa, al considerar la gravedad de los hechos que imputan a Martínez Poch, quien se encuentra detenido bajo prisión preventiva por “privación ilegítima de la libertad y abuso sexual” luego de mantener cautiva durante 15 días a su ex pareja, la abogada Vanessa Rial.
También se le imputa a sus dos hijas, de 19 y 20, también las sometió a toda clase de vejámenes sexuales cuando ambas eran menores de edad. Ellas contaron en sus denuncias que tras la muerte de su madre, Martínez Poch las abusó en reiteradas oportunidades.
Los hechos se conocieron en septiembre del año pasado y desde entonces, técnico en sonido se encuentra detenido.
Martínez Poch, de 50 años, también está imputado por el delito de “privación ilegal de la libertad doblemente agravada en concurso real con corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal”.
Esta historia se conoció luego de que su ex pareja, la abogada Vanessa Rial fuera rescatada por la
policía después de haber estado durante 15 días secuestrada en la casa del imputado, en la zona de Parque Castelli.
Durante ese tiempo, el hombre la golpeó, la drogó y la violó en reiteradas oportunidades, según denunció la víctima ante la fiscalía. Al poco tiempo y luego de que “El Conde” fuera detenido, sus dos hijas de 19 y 20 años relataron una historia parecida de abusos contra ellas.
Las pericias psiquiátricas del imputado revelaron que sus rasgos de personalidad psicopática “no conlleva alteración alguna para comprender la realidad”. Asimismo determinaron que tiene una imagen de sí “sobrevalorada con sus logros obtenidos”.
“Tiene tendencia a mentir y engañar, ausencia de remordimiento o culpa, desconsideración e indiferencia, promiscuidad sexual irresponsable, transferencia de culpa”, arrojó la pericia psicológica.
“No existe poder de síntesis capaz de abreviar e ilustrar las atrocidades y la perversión a las que se vieron sometidas las víctimas, quienes -sin el mínimo espacio de libertad decisoria y ambulatoria- se vieron obligadas a convivir con un chacal”, dijo el fiscal Romero en su planteo acusatorio.
Fuente: Tinta Judicial
