Foto: Gonnetdigital |
"Cuando hablamos con los comerciantes, saben de qué se trata y cuando se acerca la fecha nos preguntan qué vamos a hacer y en que fecha se inaugura", contó Yamawaki. Para la productora, el domingo fue uno el día más convocantes de la exposición y el predio "explotó" de visitantes.
Pese a que se formó una fila de diez cuadras para ingresar al espacio, todos aguardaron y al salir, se mostraron contentos con el espectáculo.
Los responsables de los distintos stands, hubo unos 50 expositores, aseguraron que hubo un buen
nivel de ventas. La mayoría de los consultados reconoció que las ventas se incrementaron con relación al año pasado y revelaron que procuraron que los precios, en particular los de las plantas, fueran accesibles.
Se encontraron pequeños helechos a $ 20, pinos por $ 60 y se armaron ofertas de flores como 4 alegrías del hogar por $ 20.
"Dan ganas de comprar todo porque las plantas están exhibidas de una manera muy atractiva", afirmó una de las tantas visitantes que llegó desde Berazategui para ver la Expoflor. La ballena florida Como siempre el principal atractivo de la muestra se encontró en el Domo, el salón cubierto en donde se montó la muestra paisajística de los productores.
La musa inspiradora de este año fue una ballena. Yuka Yamawaki resignificó la gran escultura con la forma de ese mamífero que se montó en el centro del recorrido y de la que pendieron miles de plantas y flores.
"Se nos ocurrió hace dos meses, antes de que los chicos argentinos de Greenpeace fueran presos por defender el Artico y justo el día en el que inauguramos la muestra, fueron liberados. La ballena adquirió otro significado para nosotros", contó emocionada.