Vecina de Villa Elisa denunció que fue atacada a rebencazos por defender a un potrillo maltratado

Mercedes Centena, es socióloga y vecina de Villa Elisa. Una persona sensible que siempre está pendiente de ayudar y proteger a los animales, en especial las mascotas que muchas veces ha  sacado de la calle llevándolas a su propio hogar, a pesar de ser jubilada y no tener recursos suficientes para correr con los gastos de alimentación y veterinarios que, sin embargo, ha pagado de su bolsillo sin ninguna ayuda. Esta vez, Mercedes intercedió por un potrillo maltratado y fue atacada a rebencazos por una mujer.

Ni siquiera el respeto a las canas frenaron la agresión

"Una mujer que estaba maltratando un potrillo con una carga que se hacía más pesada aun por el hecho de estar en movimiento. Arriba del carro también estaban sus hijos y un hombre. Cuando le reclamé de forma educada por el sufrimiento del potrillo, el hombre le dio la orden a la mujer que me pegara y ella tomó el rebenque y me golpeó varias veces", relató Mercedes, la vecina de Villa Elisa.

"Entre insultos de todo tipo, como pude llamé al 911 que acudió rápido. Ellos al ver que llegaba la policía, huyeron y en ese intento casi aplastan a su propio hijo; a lo cual le pedí que tuviera cuidado. Es ahí que el hombre le dijo a la mujer que me mate", siguió contando con angustia el hecho ocurrido el pasado 3 de agosto en Arana y 10.

Luego de ese momento, llegó el patrullero que indagó a Mercedes por lo sucedido. Lograron visualizar a los agresores a lo lejos y el oficial de policía fue en busca de los fugitivos mientras le pidió a ella que vaya a hacer la denuncia a la comisaría.

Ya en la dependencia 12° de Villa Elisa, Mercedes, asegura que no le tomaron la denuncia, ni por maltrato
animal ni por las agresiones física ni por las amenazas de muerte. En su lugar sólo le tomaron una exposición civil.

Centena tiene un brazo inmovilizado por una tendinitis y porta un arnés protector. La defensora de los animales, pide ayuda legal a algún profesional que la asista para denunciar el hecho, teniendo en cuenta que más allá de la contravención a la ordenanza municipal que prohíbe la tracción a sangre hay un delito penal.