El voto bronca, razones de un final anunciado

Al igual que la última elección  de Menem en la que surgió ganador Néstor Kirchner estas PASO de agosto fueron el fiel reflejo de un gobierno que se niega a reconocer la realidad y de esta forma se distancia aun más de la sociedad.

El delegado de Gonnet fue "piantavotos"

Negar la inseguridad, negar la inflación es negar la problemática que aqueja al ciudadano común y ningún gobierno o fuerza política puede interpretar las necesidades de un pueblo si deja de lado sistemáticamente lo que pasa en la ciudadanía. Aquello que los preocupa. El reflejo fue un mensaje claro y fuerte del Supremo (el Pueblo). O cambian o los cambiamos.

Esta no fue una victoria del Frente Renovador, fue una derrota del oficialismo. La gente no está contenta con Massa. el voto fue de enojo, de bronca, de desgaste, de hartazgo. El termómetro popular pide cambios urgentes a una política de confrontación y negación que está divorciando al gobierno de  su pueblo.

El Bruerismo, el 2 de abril y el delegado de Gonnet

En el Casco Urbano de La Plata la memoria de las trágicas inundaciones se tradujeron en otro voto bronca. Las obras llegaron tarde y los votantes homenajearon a los cerca de 200 muertos en La Plata en las urnas (entre los cuales hay niños aunque algunos cobardes medios no lo digan).

Hernández y Gorina: ganó Bruera

En nuestra región, menos castigada por la tragedia cada acción produjo una reacción. Las obras encaradas en Hernández se tradujeron en una victoria de Bruera. El nuevo delegado de Gorina, un histórico poblador de esa localidad, y la puesta en valor de el Centro Comercial de 485 se tradujo en otra victoria de la lista oficial.

Gonnet: La foto de Gabriel Bruera con el delegado Diego Fernández = aplastante derrota

A pesar de que muchos allegados al oficialismo le explicaron la bronca de los vecinos de Gonnet hacia el delegado comunal, el candidato a Concejal (y hermano del intendente) Gabriel Bruera decidió salir a caminar pocos días antes de la elección por las calles de la localidad junto al delegado quien tiene una pésima imagen entre los vecinos.

Otra vez, la consecuencia se vio en las urnas, a diferencia de Gorina y Hernández en Gonnet fue derrota y
humillante tercer puesto.

O cambian, o se van

El mensaje es muy claro. Quedan dos meses para hacer verdaderos cambios y tratar de recomponer la relación con el electorado o asistiremos al fin de un modelo. La gente suele ser implacable con su voto. Sería bueno que lo tuvieran en cuenta. De no ser así, el voto bronca se proyecta con crecimiento y en octubre será lapidario.