Estatizó sectores claves para la economía de un país. YPF durante el gobierno de los K volvió a ser argentina. Volvimos a tener aerolínea de bandera. El fin de esa aberración llamada AFJP, negocio de pocos con la plata de todos. La Ley de Medios, fuertemente resistida por quienes quieren imponer una verdad única y en realidad la verdad no tiene dueño, ni rico ni pobre. Hagamos un pequeño paréntesis sobre este punto: si hoy se aplicara a rajatabla la vieja ley de la dictadura; no sólo nuestro medio no existiría, sino que sólo escucharías cuatro voces, todas oficiales, ya que la anterior norma sólo autorizaría a LR11 Radio Universidad Nacional de La Plata (AM y FM) y Radio Provincia (AM y FM) a poder emitir contra las cientos de voces que se escuchan hoy en día en La Plata y Gran La Plata.
Para que quede claro, con la Ley de la dictadura, en La Plata sólo escucharías voces oficiales, en cambio, con la nueva ley de medios se intenta regularizar y dar espacio a todas las voces.
Industria nacional
La política de reindustrialización de la Argentina es otro sector clave ya que nuestro país vuelve a generar productos y mano de obra propia. Lo que muchos han logrado también es hacerse ricos desde el campo y con la soja, cosa que los medios corporativos no te van a contar. Un pueblo sin memoria es recurrente en viejos errores. Recordemos el 2001, la falta de trabajo que incluía a la mano de obra calificada, gente que tenía estudios universitarios, y sin embargo, estaba desocupada. la Asignación Universal por Hijo que dio contención a una parte de la sociedad que en los '90 no existía para la clase dirigente.
Guste o no el kirchnerismo, sobre todo en su primera etapa, puso de pie y le dio orgullo a una Argentina que
Los debe de esta era
La inseguridad es sin duda la gran carencia de las políticas K. Recordando viejas épocas del terrorismo de Estado no se tiene en cuenta - como se debiera- la verdadera cantidad de muertos por la falta de un Estado que priorice en sus políticas el tema de la seguridad del ciudadano. La corrupcíón y la falta de diálogo son también descréditos de esta época para los gobernantes. Pero, para ser honestos y objetivos si hablamos de corrupción y no tuviéramos la mirada mercenaria de Jorge Lanata, también veríamos los desastres que está haciendo el gobierno de Scioli en la provincia que en vez de obra pública, como para evitar inundaciones, e inversión en educación, sólo gasta en propaganda. Y cuando delegados de educación intentan frenar el recorte en esta cartera son secuestrados (ver video) en sus propios lugares de trabaja por policías de civil en autos sin patente y sin embargo, ningún medio corporativo lo refleja.
El desafío es la unidad
Otro de los errores o lo que para nosotros son errores de lo que también para nosotros es el mejor gobierno del retorno de la democracia (Alfonsín quiso, no lo dejaron. Menem fue el monumento a la entrega y el neoliberalismo que pulveriuzó el empleo. Duhalde, impresentable. Solo por artilugios llegó a ser presidente y parte de la historia negra de la Argentina por la conocida como "Masacre del puente Pueyrredón").es la política de confrontación, muchas veces promovida desde el ejecutivo, cuyo efecto boomerang hoy lo sufre el propio gobierno en muchas marchas opositoras promovidas por la derecha y las corporaciones. Ejemplo: el 8N, donde quedó plasmado el nivel de intolerancia que tienen algunos ciudadanos que golpearon a periodistas de Telefé, canal 13, canal 9 y por supuesto, América TV y la TV Pública.
El autoritarismo y el golpismo se mudó de los cuarteles a los medios y redes sociales
Todo hace prever que se vienen momentos de alta conflictividad, es un año de decisiones políticas y puja de intereses en las que el ciudadano común será rehén de la bajada de línea de los poderosos que quieran posicionarse. Tendremos que recordar que si a la Argentina le va mal, nos irá mal a todos. Y que si el barco se hunde los primeros que se ahogan son los de abajo. La herramienta para el cambio o la continuidad de be ser el voto y no la bota y hoy el autoritarismo y el golpismo se mudó. Ya no está en los cuarteles, desembarcó en las redes sociales y se camufla de "ciudadano". Cuidado. El país somos nosotros, los gobiernos pasan pero los pueblos quedan. ¿Qué nación queremos dejarle a nuestros hijos?
