No importa que se ensayen medidas superficiales. Para erradicar la violencia en el fútbol, se necesita un cambio mucho más profundo. Si no, seguirán apareciendo hechos como los que se vivieron ayer en La Plata: dos fracciones de la barra brava de Estudiantes se enfrentaron en la sede del club.
Integrantes de las facciones que se dirimen el poder de la barra y que responderían a Fabián "Morsa" Montero y a Adrián "Gato" Sosío, quienes se disputan el liderazgo de la tribuna pincharrata, protagonizaron una muy dura disputa en la sede ubicada en la calle 53, entre 7 y 8, que finalizó con disparos hacia el techo. ¿El resultado? Un detenido de 23 años.
Según contaron testigos del hecho, que eran socios que se acercaron a la sede para realizar distintas actividades, el enfrentamiento se produjo pasadas las 21 horas del miércoles pasado, cuando distintas agrupaciones de hinchas planificaban el viaje a Liniers, para el partido del domingo ante Vélez.
Los mismos testigos explicaron que dos barras mantuvieron una fuerte discusión en la que uno de ellos le recriminó al otro: "Cuando ese día se puso pesado con Boca vos no aguantaste y te rajaste". La respuesta no se hizo esperar: "Eso ya fue. No me corras con eso porque está todo mal", retrucó el otro barra, y allí comenzó lo peor del enfrentamiento.
Segundos después, otros violentos que aguardaban en la calle ingresaron a la sede y realizaron disparos hacia arriba, que impactaron en el techo y rompieron un vidrio.
El enfrentamiento se enmarca en una pelea interna que se desarrolla hace más de tres años en la barra brava de Estudiantes, y que tiene a Montero y a Sosío como líderes de los grupos que se disputan el control de la tribuna.
Fuente: El Siglo Web
