La protesta se inició el martes, cuando efectivos de la Prefectura Naval iniciaron una inédita protesta tras ver que sus recibos de sueldo mostraban que la última liquidación era menor a la del mes anterior. En rigor, los sueldos cobrados eran muy inferiores debido al recorte que les ocasionó el decreto 1307/12 del Ministerio de Seguridad, que estableció nuevas escalas y suprimió pagos suplementarios, determinando que su salario de bolsillo fuera entre 30 y 60% menor al de agosto .
La reacción fue instantánea e inédita: los agentes que estaban de franco o de licencia montaron asambleas en la puerta de las sedes de la Prefectura de la Capital Federal, de la provincia de Buenos Aires y hasta de Santa Cruz para que el gobierno diera marcha atrás.
A pesar de las nuevas autoridades el conflicto continúa
Representantes de Gendarmería y de Prefectura se reúnen con sus nuevos titulares, en un nuevo intento para destrabar el conflicto, luego de que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, relevase a las máximas autoridades de la fuerza. Pese a las medidas tomadas desde el Gobierno, las fuerzas de seguridad continúan con la protesta y amenazan con extenderla.
En el edificio Centinela, los gendarmes indicaron que "la idea es quedarse" hasta encontrar una solución, que por estas horas pasa por el reclamo de un sueldo básico de $ 7.000 para los cargos más bajos.
En declaraciones a la prensa, aclararon que ningún oficial abandonó su puesto de trabajo, y que quienes se acercan al edificio de Retiro son oficiales de franco o que ya han concluido sus tareas.
