A partir del juego, profesionales del Centro de Salud Nº 36 de Villa Elisa detecta patologías psicológicas infantiles, como los problemas de conducta severos, y trabaja para revertirlos.
El proyecto es parte de una prueba piloto que incorporó algunos elementos de experiencias como las de la Juegoteca de Altos de San Lorenzo, pero para diagnosticar problemas que luego son tratados de manera individual o grupal por una psicóloga y una trabajadora social.
Belén Ozaeta, subsecretaria de Salud de la Comuna señaló que las profesionales proponen juegos a los niños y observan qué expresan con su conducta.
"Se trabaja a nivel terapéutico y no tanto con la finalidad recreativa. Al mirar a los niños mientras juegan se puede definir si hay una patología a nivel grupal como son las peleas o si se trata de algo individual", aseguró la funcionaria.
Los niños se reúnen en el espacio lúdico del centro de salud unas dos veces por semana, en su mayoría llegan derivados por las escuelas del barrio que quieren mejorar la convivencia entre compañeros. "La dinámica del juego está vinculada a la salud, se observa cómo se organizan los niños y si aceptan las reglas grupales", agregó Ozaeta.
