Según se anunció, ya está en marcha el relevamiento integral del casco urbano que permitirá precisar el número de veredas rotas o en mal estado. El estudio, que demandará unos 30 días, será clave para determinar los costos y vías de financiamiento para encarar dichas mejoras.
En este contexto, funcionarios locales reflotaron las gestiones interjurisdiccionales que se iniciaron el año pasado para lograr que se arreglen las veredas de los edificios públicos bonaerenses, una larga nómina que incluye sedes administrativas de todo tipo, hospitales, escuelas y comisarías. En las esferas oficiales se maneja el dato de que una de cada cinco veredas rotas corresponde a dependencias de Nación y Provincia.
Lo propio se hará con las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, para encarar la puesta en valor de sus accesos. "Como frentistas, les corresponde a las dependencias públicas hacerse cargo de los trabajos necesarios" señalan en la Comuna, y advierten que el operativo de fiscalización en marcha posibilitará identificar las veredas en malas condiciones que correspondan a comercios habilitados. En esos casos se remitirán intimaciones a los propietarios.
"Así como se avanzó en el emprolijamiento de algunas veredas históricas, tal el caso de La Nonna en 3 y 47, cuando finalice el relevamiento empezará el turno de los centros de salud, colegios, ministerios, facultades y oficinas públicas", adelantaron fuentes municipales.
En el caso de los particulares, entre las opciones que se vienen barajando desde el año pasado está la de cursarles las intimaciones que sean pertinentes y, de no ser éstas acatadas, avanzar con las reparaciones con cuadrillas municipales para luego cobrar el costo de arreglos e insumos a partir de mecanismos como el pago en cuotas.
De acuerdo con las normas vigentes, el mantenimiento es responsabilidad de cada frentista; por ejemplo, no se otorgan finales de obra a emprendimientos que no tengan las veredas impecables. Los materiales que deben usarse están establecidos por la ordenanza 10.681, que propone colores y manera de colocación de las baldosas. Esa reglamentación obliga a que las calles pares muestren baldosas de nueve panes -con cuadrados color amarillo-, mientras que las calles impares deben estar revestidas con el material gris. Las avenidas y diagonales, en cambio, tienen un diseño denominado vainilla; las pares son amarillas y las impares son grises. Las medidas de cada pieza también están pautadas: tienen que ser de 20 por 20 centímetros.
$ 5.000
Hoy por hoy, rehacer una acera "promedio" de 50 metros cuadrados puede implicar un gasto mínimo de $5 mil y un máximo de $10 mil. Construir esa faja peatonal entre la línea de edificación y la calle insume entre 7 y 10 días de trabajo, siempre y cuando se encadene mayoría de jornadas de buen tiempo.
