
Antes de ingresar, los delincuentes estacionaron en la vereda del comercio y dos de ellos irrumpieron armados en el local, gritando que se trataba de un asalto y que debían entregarles el dinero.
Mientras sus cómplices oficiaban de "campana" en la puerta del local, los ladrones ordenaron a todos que se arrojaran al piso. Uno de los asaltantes, apuntó a los niños mientras se aseguraba que nadie se moviera ni intentara resistirse al robo de sus pertenencias, en tanto el otro asaltante se apoderó de 2000 pesos de la caja registradora y otros 1000 pesos en tarjetas telefónicas, precisó en su denuncia el propietario del local, Diego Ermilli.
Ya con el botín en su poder, los delincuentes subieron a sus motos y escaparon, sin que hasta esta mañana hayan sido detenidos, según se pudo saber.