20/06/2011 - Por este hecho están detenidos con prisión preventiva Luciano López, Carlos “Carlín” Moreno, Carlos Emanuel Burgos, Juan Manuel Calvimonte, Miguel Ángel “Pimienta” Silva y Carlos Jordán Juárez.
Augusto Claramonte (44), fue puesto en libertad por la Cámara Penal de Apelaciones de La Plata, por entender que las pruebas de cargo eran insuficientes. Para el fiscal Marcelo Romero y el juez de Garantías César Melazo, sería el “cerebro legal” de la presunta organización delictiva.
La causa llega a esta instancia sin que la víctima haya realizado la rueda de reconocimiento de los imputados, una medida de prueba importante, pero que no se pudo llevar a cabo ya que la mujer sigue bajo tratamiento psiquiátrico y los médicos desaconsejaron exponerla cara a cara con los presuntos asesinos de su bebé, nacido por cesárea.
Para los investigadores, Carlos Jordán Juárez es “el jefe de la organización delictiva” y Carlos Burgos “el autor material” del ataque a Piparo y de la muerte de su hijo Isidro, quien estuvo siete días en terapia intensiva.
“Pimienta” Silva fue quien “marcó” a Carolina y su madre dentro del banco, siempre según la hipótesis desplegada por el fiscal Marcelo Romero.
Luciano López y Juan Manuel Calvimonte aparecen como los coautores del homicidio de la criatura y del intento de dar muerte a su madre. Carlos Moreno está apuntado de ser partícipe necesario del delito.
Por el mismo hecho, están procesadas pero libres, Jennifer López Leguina (19), pareja de López, y Stella Maris Grizzia (28), ya que se les imputa el delito excarcelable de “encubrimiento agravado”. También resta saber que pasará con el cajero Gerardo Pereda, apuntado por la defensa de la víctima, como “el entregador” de la víctima.
La muerte de Isidro generó un debate judicial que aun no fue saldado. Según se desprende de la causa, el fallecimiento del bebé fue un “homicidio” ya que los investigadores concluyeron que la acción desplegada por los delincuentes “estuvo dirigida a matar a dos personas únicas, irrepetibles e independientes a fin de asegurar un delito”.
“Está fuera de debate la posibilidad de que el accionar desplegado se halle inmerso en la figura del aborto”, aseguró el fiscal, tras una discusión pública de juristas sobre qué figura legal se debía aplicar en el caso.
“Isidro tenía vida, identidad, nombre, sexo, futuro, esperanza y familia, y a pesar de los procedimientos médicos que debió padecer, su ser era independiente”, se lee en el expediente.
El fiscal no perdió de vista que el embarazo de Piparo “se encontraba en término y ningún signo indicaba” que el nacimiento de la criatura “no fuera viable”.
“Los imputados, en su aberrante accionar, quisieron y asumieron fríamente las consecuencias de cercenar la vida de Carolina y de Isidro” detalló Romero en el expediente.
Este debate sobre si la muerte de Isidro fue un homicidio o un aborto quedará saldado en la calificación del hecho que mañana de a conocer el juez Melazo sobre el caso ocurrido el 29 de julio de 2010.
En la mañana del día anterior Carolina fue al banco Santander Río situado en 7 y 42 de La Plata a retirar 20.000 dólares para pagar parte de su primera vivienda y le dijeron que regresara al día siguiente porque no había fondos suficientes.
A la mujer y a su esposo les llamó la atención, pero al día siguiente Carolina volvió al banco con su madre y retiró 13.000 pesos y 10.000 dólares.
Tras salir, fue en auto hacia su casa de La Loma y fue atacada por dos delincuentes que la golpearon y le pegaron un tiro en la boca.