La agencia de noticias japonesa
Kyodo aseguró que unos 2.000 cuerpos fueron encontrados en dos distritos
costeros de la región Miyagi, en el noreste de Japón.
Una nueva alerta de tsunami fue emitida por el ejército el lunes, en ese país, tras el avistamiento de una gran ola en alta mar. Sin embargo, más tarde la agencia meteorológica del país aseguró que se trataba de una falsa alarma.
Alerta Nuclear: "Bajo riesgo de radiación"
Tres días después del devastador terremoto y posterior tsunami, Japón luchaba anoche para evitar una desastrosa catástrofe atómica, a medida que la alarma nuclear se extendía a cuatro centrales del noreste del país, la zona más afectada por el desastre.
Mientras la alerta no cesa en Fukushima Diaiichi –donde el sábado se registró una explosión y una fuga de radiactividad– otro reactor de esa central reconoció problemas, a lo que se sumó la central de Tokai, situada a 120 kilómetros al norte de Tokio, que informó problemas con la refrigeración y una cuarta, Onagawa, a unos 100 kilómetros al norte de Fukushima, que decretó el estado de urgencia tras detectar un nivel de radioactividad anormalmente alto en el exterior, aunque las autoridades niponas declararon anoche que el nivel en éste último había vuelto a la normalidad.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, describió la crisis como la peor que ha sufrido el país desde 1945.
“El terremoto, tsunami y el incidente nuclear (en Fukushima) han sido la mayor crisis que Japón ha enfrentado en los 65 años posteriores al término de la Segunda Guerra Mundial”, dijo en una rueda de prensa.
Funcionarios trabajaban desesperadamente para evitar que se recalentaran las barras de combustible en los reactores dañados, luego de que se expulsó al aire radiación controladamente para reducir la presión.
El temor es que si las barras de combustible no se enfrían podrían derretir el contenedor que alberga el núcleo, o incluso explotar, lanzando material radioactivo al viento, lo que tendría consecuencias desastrosas. Todos los esfuerzos están concentrados en evitar un desastre nuclear similar al ocurrido en Chernobil hace 25 años.
En la central de Fukushima se registraron ayer valores de más de 1.200 microsievert en vez de los 500 permitidos. Los habitantes de un radio de 20 kilómetros a la redonda de ambos reactores dañados fueron evacuados.
En total, en estos tres días se han evacuado casi 600.000 personas. Si bien el canal de televisión NHK, citando a un funcionario oficial, dijo que más de 10.000 personas podrían haber muerto a causa de la ola gigante provocada por el terremoto del viernes de magnitud 8,9, la cifra oficial que dieron anoche las autoridades era de 1.600, aunque se calcula que hay 10.000 personas bajo los escombros.
A este desolador panorama, se sumó ayer la entrada en actividad del volcán Shimoedake, en el sur de Japón, que emitía fuego y cenizas a hasta cuatro kilómetros de distancia, aunque no establecieron aún si está vinculado al sismo que el viernes sacudió el país.
El desastre en Japón dominará la agenda de la cumbre de cancilleres del G-8 que tendrá lugar este miércoles en Bruselas.
Las imágenes de Google Earth reflejan el antes y después de las zonas devastadas por el peor terremoto que azotó a Japón en los últimos 140 años |
Fuente: Web