Asistieron a charlas sobre género, jóvenes, pobreza e historia reciente, y recibieron información acerca del sistema científico y sus posibilidades
Unos 60 alumnos del último año de secundaria que cursan sus estudios en el Colegio Inmaculada de La Plata visitaron la sede del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS, CONICET – UNLP) ávidos de conocer las temáticas que allí se investigan y las características del sistema académico y científico.
Acompañados por un grupo de docentes de la asignatura Proyectos de Investigación, los chicos recorrieron el predio de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que albergará a muchos de ellos a la hora de elegir su orientación profesional. Durante la visita, profesionales del IdIHCS brindaron una serie de charlas orientadas a mostrar las distintas temáticas que allí se investigan, y que tienen que ver con los contenidos que vienen trabajando en el marco de la mencionada asignatura.
En ese contexto, Adriana Valobra, investigadora del CONICET en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género (CInIG) – una de las unidades de investigación que integran el IdIHCS – abordó junto a los estudiantes algunas características de la problemática usando como disparador imágenes históricas, avisos publicitarios e historietas de distintas épocas, para mostrar las construcciones sociales, estereotipos y desigualdades subyacentes.
Junto a la becaria del CONICET Gisela Manzoni describieron qué se entiende como violencia de género,
y cómo puede pensarse desde diferentes enfoques. “No queremos cerrar con conclusiones, sino que se vayan pensando”, dijo Valobra, y agregó: “La violencia sobre las mujeres es sólo un aspecto de la problemática, pero hay otros. Y no es algo actual, tiene raíces históricas muy profundas. Por eso, pensar la historia de estas cuestiones nos ayuda a entendernos en nuestro tiempo presente”.
A su turno, Lucas Alzugaray, profesional del CONICET en el IdIHCS, detalló el trabajo que realiza sobre temáticas de pobreza y desigualdad, especificando qué datos utiliza para encarar los análisis y las definiciones académicas desde las cuales parte el equipo que integra a la hora de conceptualizar esos temas.
Laura Lenci, secretaria de Investigación de Humanidades y parte del Centro de Investigaciones Sociohistóricas (CISH) del IdIHCS, se refirió a sus estudios sobre los procesos políticos de las décadas de 1960 y 1970: “En tiempos históricos, 15 o 20 años es poco tiempo. Cuando yo empecé a trabajar esas etapas, en los ’90, los historiadores nos decían que era demasiado reciente y que debían pasar al menos 50 años para conseguir cierta objetividad, entre comillas. Los sociólogos, por su lado, consideraban que ese período ya era viejo. Así se fue constituyendo el campo en el que me desempeño que es lo que se conoce como historia reciente”. La experta definió a esa disciplina como “un pasado que se resiste a serlo”.
Además, les contó a los chicos sobre su participación como testigo de contexto en juicios por delitos de lesa humanidad, las investigaciones que se realizan en la facultad en materia de derechos humanos, y la historia del predio donde está alojada la unidad académica: allí funcionó el Batallón de Infantería Marina Nro. 3, centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar.
Para finalizar, Paz Cabral y Juan Acacio, becarios del CONICET, describieron su recorrido académico y qué significa contar con la posibilidad de obtener una beca de parte del Estado. Especializados en temáticas relacionadas con la juventud, conflictos sociales y violencia institucional, desarrollaron algunos aspectos de su trabajo. “Cuando decidí estudiar sociología lo hice porque sentía el impulso de cambiar el mundo, las injusticias, la desigualdad, la pobreza. Necesitaba estudiar para comprender esas dimensiones y transformarlas. Es algo ambicioso, sí, pero sigo pensando que la práctica de investigación está ligada a la posibilidad de transformación social y es una herramienta para aportar al cuestionamiento de algunas formas”, dijo Cabral.
Antes de despedirlos, Paula Salguero y Noelia Baeza, quienes forman parte del IdIHCS y coordinaron la visita, instaron a los chicos a “aprovechar estos espacios que existen en La Plata, acercarse a la universidad y hacerse preguntas, que junto con el entusiasmo son la herramienta fundamental del científico”.
Distinguen a un investigador del CONICET por sus aportes a la mejora de los alimentos
Gerardo Leotta fue reconocido por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria con el Premio
“Fundación Dr. Alfredo Manzullo” – Edición 2015
El doctor Gerardo Leotta, investigador del CONICET en el Instituto de Genética Veterinaria “Dr. Fernando Noel Dulout” (IGEVET, CONICET – UNLP) fue reconocido por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria por sus valiosos aportes científicos aplicados a mejorar la calidad de los alimentos. En un acto encabezado por el presidente de la entidad, Carlos Scoppa, el científico recibió el Premio “Fundación Dr. Alfredo Manzullo” – Edición 2015, que se entrega cada dos años a personalidades destacadas en el ámbito de la salud pública.
La decisión el jurado se fundamentó en el trabajo de Leotta para el desarrollo de técnicas moleculares orientadas a la verificación de la inocuidad en la cadena de producción alimenticia, y la implementación de estrategias tendientes a mejorar la calidad de la carne bovina en frigoríficos exportadores o de tránsito provincial, y carnicerías.
Durante la ceremonia de premiación, Leotta brindó una charla titulada “Microbiología aplicada a la inocuidad alimentaria”, en la que, entre otros temas, repasó los distintos proyectos en esa materia en los que viene trabajando el IGEVET. A la hora de los agradecimientos, el expertó se refirió a “todos aquellos que contribuyeron a mi formación personal y profesional, y al equipo del instituto”.
“Este reconocimiento me alienta a continuar trabajando con entusiasmo al servicio del bienestar de la comunidad. Significa un gran honor para mí porque lleva el nombre de un referente de la microbiología, que contribuyó mucho a la salud pública de nuestro país”, expresó.
Cabe destacar que el galardón lleva el nombre del doctor Alfredo Manzullo, quien fuera decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Premio Konex de Platino 1993, cuyo aporte científico más destacado tiene que ver con la aceleración del diagnóstico de la difteria.
