Al mismo tiempo, al ser un organismo descentralizado, los empleados de la Dirección Provincial de Bienes y Servicios, la Subsecretaría para la Modernización del Estado, la Dirección Provincial de Automotores y Embarcaciones Oficiales, la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial y la Subsecretaría General, sostienen las medidas de fuerza en los distintos sectores.
El reclamo, que perdura hace más de un año, consiste en el pago de una bonificación remunerativa atada al básico, que contenga a todos aquellos agentes de la Secretaría General que no percibimos bonificación alguna; dignificando así la tarea de 578 trabajadores.
CONTEXTO DEL RECLAMO
Desde el año pasado, los trabajadores y trabajadoras de la Secretaría General permanecemos en lucha exigiendo una remuneración acorde a las tareas realizadas.
Dentro de la estructura orgánico-funcional de la Secretaría existen áreas que sí perciben bonificaciones específicas (según Decretos Nº 8373/87, 1884/87, 6291/88, 3606/91, 2889/07,
244/08 y 3611/ 09) quedando marginadas así otras áreas del mismo organismo.
Esto genera notorias desproporciones e injustas distinciones, violándose claramente el principio constitucional de igual remuneración por igual tarea (artículo 14 bis de la Constitución Nacional y 39 inciso 1 de la Constitución Provincial). Por eso mismo, a los fines de ir corrigiendo estas desigualdades, que genera la aleatoria circunstancia de encontrarse trabajando en un área u otra, deviene necesaria la implementación de una bonificación remunerativa, sujeta a aportes previsionales y asistenciales, “por equiparación salarial” para todos los agentes que revisten los planteles básicos de la Secretaría General de la Gobernación, no alcanzados por los Decretos citados.
Por otro lado, a través de la nota Nº 62/13 presentada ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia y firmada por el entonces Secretario General, Eduardo Camaño, se expresa la necesidad de remunerar a los trabajadores y trabajadoras del sector que vieron sobrecargadas sus tareas tras la promulgación del Decreto N 102/11 y su similar N 666/12. Esta compensación salarial, bajo el concepto de Horas Extraordinarias, no implicó un incremento en el sueldo básico y continúa precarizando a los empleados.
