En la intersección de 11 entre 39 y 40, frente a los números 363 y 366, los residentes locales se encuentran sumidos en la oscuridad, clamando por una pronta solución del municipio a un problema que ha persistido durante meses. Las luminarias públicas de esa zona han dejado de funcionar, generando un ambiente propicio para la inseguridad y la preocupación entre los vecinos.
A pesar de los repetidos reclamos presentados ante las autoridades municipales, la situación no ha sido abordada de manera efectiva, dejando a los residentes en un estado de desamparo. La
falta de iluminación en esta área ha creado un entorno propicio para incidentes indeseados, lo que ha llevado a un aumento en la sensación de inseguridad entre los frentistas.Los vecinos afectados hacen un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que tomen medidas inmediatas y procedan con la reparación de las luminarias defectuosas. Los vecinos esperan que sus demandas sean escuchadas y atendidas prontamente, a fin de restablecer la tranquilidad y la seguridad en esta zona de la ciudad.
Contanos lo que pasa en tu barrio. Tu aporte informativo construye nuestras noticias.