Ayer 24 de marzo fue el Día Mundial de la Tuberculosis
En relación con el 2015 y el 2016, se incrementó la incidencia de la enfermedad en nuestro país, según lo manifiestan los datos recogidos por las notificaciones a nivel nacional. Los casos se concentran en jóvenes y adultos, siendo Salta, Jujuy, Formosa y Buenos Aires las provincias más afectadas.
La tuberculosis continúa siendo una enfermedad con gran incidencia a nivel mundial, lo que la convierte en una de las de mayor morbimortalidad. En nuestro país, las cifras de pacientes afectados aumentaron un 6% en los últimos dos años y el 50% de los casos notificados pertenecen a mujeres y hombres de entre 20 a 45 años.
La vulnerabilidad social, el acceso limitado a los servicios de salud, la estigmatización, la falta de un marco sanitario acorde, el hacinamiento en las grandes ciudades y la discriminación, son algunos de los factores -inherentes a la micobacteria- que dan lugar a que esta enfermedad siga generando cada vez más casos.
¿Cómo se transmite? El bacilo Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch (BK) se transmite de persona a persona, no existiendo ningún vector intermedio, como sucede por ejemplo en la enfermedad de Chagas, donde la vinchuca es el trasmisor. El contagio más frecuente se realiza a través de la vía aérea. El enfermo al toser, estornudar, escupir o simplemente hablar, libera al exterior por estos diferentes mecanismos los bacilos, que al estar en el aire y ser aspirados por personas sanas penetran en el organismo pudiéndolos infectar y enfermar.
El BK puede permanecer en vida latente durante años en la persona infectada, sin que esta tenga síntomas y sin posibilidad de contagiar a otros. Si bien la persona infectada no está enferma, es una persona sana infectada, puede enfermarse ante cualquier depleción de su sistema inmunológico (comorbilidades, embarazo, stress, etc.)
¿Dónde se presenta? Si bien es más frecuente en los pulmones, la enfermedad puede presentarse en todo el organismo (cerebro, riñón, huesos, etc). En la tuberculosis pulmonar activa los síntomas son: tos persistente irritativa o productiva, esputo sanguinolento pudiendo tener episodio de hemoptisis (sangre que se expectora), dolor torácico, anemia, falta de apetito, pérdida de peso, cansancio, fiebre y episodios frecuentes de sudoración nocturna.
Estos signos, a veces solapados durante muchos meses, ocasionan demoras en la búsqueda de atención médica y su sospecha, dado que pueden confundirse con otras enfermedades; lo que aumenta el riesgo de no tener diagnóstico temprano facilitando el contagio a otras personas.
Tuberculosis en Argentina
En el año 2015 nuestro país comenzó a presentar un aumento del 0,4%. Los casos pulmonares BK (+), es decir, aquellos en los que se observa en las muestras de esputo el MT, son los que representan la principal fuente de infección y transmisión en la población; mostraron las tasas de notificación más altas en los adultos jóvenes (15 a 44 años).
Para el 2016 los casos dieron un salto significativo del 5.9%, siendo las provincias más afectadas Salta, Jujuy, Formosa, Buenos Aires y en CABA el Área Programática del Hospital Piñero la más afectada, como toda la zona sur, siendo el Área del Hospital Zubizarreta la que tiene menos casos de residentes en la ciudad que cursen esta patología.
Según datos de la Red para la Atención de Tuberculosis, en cuanto al índice de mortalidad, los hombres fallecen más que las mujeres, a causa de la enfermedad, siendo el mayor número de muertes en menores de 65 años.
¿Se puede prevenir? La tuberculosis es una enfermedad curable y prevenible. Por otra parte, existiendo un tratamiento gratuito altamente eficaz para prevenir, curar y evitar la mortalidad, resulta esencial fortalecer las
acciones para garantizar su efectiva aplicación, especialmente en las áreas y grupos de población más vulnerable.
Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria se busca generar conciencia en la población, promoviendo la prevención de la enfermedad para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y curación, para poder entre todos poner fin a la discriminación y al estigma que genera esta patología, impulsando la investigación y la innovación.
Asesoraron: Dra. María Cristina Brian (M.N: 52.163), Médica Tisio-Neumonóloga, Coordinadora de la Sección Tuberculosis de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria. Dr. Horacio Rousselle, Bacteriólogo-Bioquímico. Co-Coordinador de la Sección Tuberculosis de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.