En ese marco, a través de las secretarías de Convivencia y Control Ciudadano y de Seguridad y Justicia, la comuna dispuso retenes de control en la zona de la terminal de ómnibus, y en las adyacencias de los hipermercados, donde se corroboró la documentación obligatoria para circular y las diferentes medidas de seguridad.
Además, se llevaron a cabo inspecciones en agencias de remises, de las cuales tres de ellas no contaban con la correspondiente habilitación municipal y por tal motivo, fueron clausuradas de manera preventiva. Las mismas se ubican en avenida 66 y 137; en 84 y 22; y sobre avenida 7 entre 67 y 68.
Al respecto, el secretario de Convivencia y Control Ciudadano del Municipio, Roberto Di Grazia, contó que “los vehículos no estaban habilitados y carecían de las medidas de seguridad necesarias
para el traslado de pasajeros; mientras que las agencias violaban la ordenanza vigente que regula la actividad. Estamos avanzado con estos controles buscando transparentar el sistema público de transporte ya que los usuarios necesitan un servicio seguro y eficaz”.
