Se trata de Marcelo Novillo, padre de Adrián asesinado en 2014 por una patota en Quilmes. "Hoy toda la patota que atacó a mi hijo está en la calle gozando de libertad. mi hijo está en el cielo y jamás va a volver. Nos mataron a todos, estamos muertos en vida pero peleando", había señalado el hombre en un reportaje realizado por Radio Gonnet cuando se encadenó a la Torre II en octubre de 2015 y apuntó al entonces candidato a gobernador y Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por encubrir a los asesinos.
Este domingo vecinos del barrio de Congreso en CABA advirtieron la presencia de un hombre en lo alto de la torre de la tradicional confitería El Molino, que amenazaba con arrojarse al vacío.
Hasta el lugar, en la intersección de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, se acercaron bomberos y varios móviles policiales que procedieron a cerrar el perímetro y desplegar rápidamente un operativo de rescate.
Valiéndose de una grúa con brazo mecánico, los bomberos bajaron luego de media hora al supuesto suicida, que resultó ser Marcelo Novillo, papá de Adrián Novillo, un joven asesinado en junio de 2014 en Quilmes.
Novillo según se pudo saber subió a la cima del edificio para atraer la atención de los medios y pedir por que se juzgue correctamente a los implicados en el crimen de su hijo.
En 2015 el hombre se había encadenado en la Torre II de La Plata - En ese momento conversamos con el padre desesperado en su pedido de Justicia y esto nos decía:
"Aníbal Fernández les puso a varios de ellos el abogado Omar Daher, que es el mismo abogado de Menem en la causa de venta de armas a Ecuador, el mismo abogado que defendió en la causa a los que mataron por la efedrina. El mismo abogado defiende a los policías que mataron a Kosteki y Santillán, intimo amigo de Aníbal Fernández", señaló el hombre encadenado en la Torre II.
"Este abogado, antes de ser abogado fue presidente del club Atlético Argentino de Quilmes. Hizo una quiebra fraudulenta para que Aníbal Fernández se quede con los terrenos. Desde ahí son amigos. Después se transformó en un abogado muy ligado a la política. Hoy también es abogado de Carlos Nahir Menem", puntualizó Novillo.
"Hoy toda la patota que atacó a mi hijo está en la calle gozando de libertad. mi hijo está en el cielo y jamás va a volver. Nos mataron a todos, estamos muertos en vida pero peleando, luchando con una guerra perdida. La guerra la perdí cuando mataron a mi criatura, pero luchando para que ningún papá de este país pase por lo que estoy sufriendo. Porque les puedo garantizar que es muy triste abrir los ojos cada día y respirar cada día y extrañarlo cada día y saber que te sacaron la luz de tus ojos y la mafia política y corrupta que oculta y yo tengo que estar acá. En una Nación justa, razonable esto no pasaría. Yo debería estar llorando a mi hijo en paz y no colgado en el Congreso, en Casa Rosada o estando acá", añadió.
"Lo mataron a golpes, le robaron las zapatillas, le robaron el celular, le robaron la plata. Fue al azar, le podía haber tocado a otro joven como les toco a muchos jóvenes de este país en la época más sangrienta de la democracia. Este gobierno que se jacta de los Derechos Humanos se olvidó de aquella frase de Nunca Más. De pensar que el Nunca Más era sólo para la dictadura. No, señores. Nunca Más también es en democracia y por eso Marcelo Novillo, papá de Adrián Novillo está de pié
para que nunca más toquen a otra criatura", sostuvo el hombre con la voz quebrada de dolor al recordar a su hijo.
"A Aníbal Fernández se lo dije en la cara en plena conferencia de prensa. Los únicos realmente abogados son la prensa. O sea, la poca prensa porque tengo prensa prohibida en Capital porque obviamente Aníbal Fernández es muy astuto y no por casualidad lo eligió a Sabatella, porque controla a todos los medios", finalizó Novillo.
