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Las prioridades del estado
Jubilación mínima: $3821
Asesino o violador preso: $5588 (desde enero $6000)
Droga para todos y todas
La droga hoy está en todos lados. Hace 20 años no era común ver gente drogada arriba de un colectivo, manejando un auto o simplemente diciendo o haciendo incoherencias en la calle a la vista de todos, sin embrago, hoy nos estamos acostumbrando a que parte de la sociedad consuma drogas casi alegremente, sin pensar no que es delito -más aún- arruina la salud. La OMS (Organización Mundial de la Salud) y científicos de todo el mundo han demostrado el daño irreversible del consumo de marihuana en el cerebro, a pesar de eso, algunos políticos y parte de la sociedad no ven lo obvio, lo evidente: el deterioro en la sociedad. Alguna vez en la Argentina vivimos la dictadura de Videla, pero para sostener la dictadura también hubo una parte de la sociedad que por acción, inacción u omisión fue cómplice del gobierno de facto. Hoy una parte de la poblacion no ve a la droga, en especial la marihuana, como el real enemigo que es de las neuronas, las cuales destruye indefectiblemente y por ende la salud del enfermo porque aunque no es progre decirlo el que consume drogas es un enfermo, el que consume marihuana o cualquier otro tipo de sustancias está consumiendo estupefacientes y la definición de esa palabra es "hacedor de estúpidos".
Políticas de Estado
Es una política de Estado, defender al trabajador. Es una política de Estado definir prioridades hoy gana más un preso, asesino, violador, torturador, pedófilo que un jubilado. Entonces, la pregunta es ¿cuáles son las prioridades del Estado para quienes gobiernan?¿Por qué creció tanto el consumo de droga en Argentina? Los políticos y/o gobernantes ¿están dispuestos a hacerse una rinoscopía? ¿Cuál es el mensaje que se le da a los jóvenes cuando aquel que trabajó toda su vida y debe pagar impuestos, remedios, alimentación, vestimenta y demás, gana menos dinero que aquel ciudadano que está privado de su libertad porque cometió un delito grave y sin embargo el Estado le garantiza un alojamiento, alimentación, esparcimiento y su trabajo es mejor remunerado? El trabajo dignifica, la iniquidad, no.