Es una forma de trabajo en la que éste se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación.
En la actualidad en Argentina hay más de 2 millones de teletrabajadores y esta es una tendencia de crecimiento exponencial conforme. Asimismo, se va instalando cada vez con mayor fuerza una cultura laboral donde se relativiza la presencia del empleado en la oficina y se prioriza el cumplimiento de metas y objetivos sin tener en cuenta desde que lugar el trabajador ejecuta su tarea. Esta afirmación se aplica a algunas tareas actuales y no incluye todas las áreas de trabajo productivo y de servicios.
Innumerables son las ventajas del teletrabajo para las personas y en especial promueve un justo equilibrio entre vida laboral y familiar. Como ejemplo me permito comentar que muchas personas, hombres y mujeres viajan todos los días desde La Plata a CABA a realizar su trabajo.
Si estas personas contaran con un día semanal para hacer sus tareas desde su hogar esto representaría una gran mejora en su calidad de vida y un mayor y mejor acercamiento a su núcleo familiar, menor stress y menos tránsito vehicular en rutas y autopistas.
En el mundo del trabajo lo tecnológico no es el único componente que está cambiando. Por estos días advertimos un dejar de lado a la figura del jefe que representa una suerte de jerarquía formal para dar paso a la figura del líder o facilitador ya que en un tiempo muy breve ya no será necesario impartir
órdenes laborales y estas nuevas relaciones horizontales serán de cooperación, complementación y comunicación.
Otro de los componentes del sistema laboral actual tiene que ver con la necesidad de empresas y organizaciones de retener a sus mejores talentos. Estos talentos reciben propuestas laborales continuamente y una forma de retenerlos cuando el tópico de remuneraciones no es el tema principal es ofreciéndoles una cierta libertad creativa para hacer su tarea. Claro que esto implica un profundo cambio cultural que un jefe no podría advertirlo pero un líder o facilitador sí.
Para profundizar estas innovaciones a Argentina le hace falta una legislación sobre teletrabajo para proteger los derechos de estos trabajadores de la sociedad de la información evitando de este modo la ciberesclavitud. El gobierno nacional oportunamente y por medio del Ministerio de Trabajo ha propuesto una legislación que aún no ha sido aprobada. En nuestro país el Ministerio de Trabajo de Nación tiene una área de Coordinación de Teletrabajo para promover, fomentar y certificar esta modalidad, la provincia de Neuquén tiene regulado el teletrabajo por medio de la ley provincial Nº 2861 del año 2013 y la Universidad Nacional de La Plata tienen entre sus cátedras libres una dedicada a la difusión y promoción de esta temática.
Todos estos antecedentes servirán seguramente de sustento para una posible legislación en la materia tan necesaria para el mundo actual. Después de todo el teletrabajo es lo que hacés y no dónde lo hacés.
*Consultor en Comunicación y Relaciones Públicas
