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| A pesar del reclamo de los padres y la presencia de la Inspectora, no fueron recibidos por ninuguna autoridad |
En un clamor, la comunidad educativa de la Escuela 107, ubicada en la intersección de 510 y 133 de José Hernández, se ve sumida en una situación desesperada desde el inicio del ciclo lectivo. Los alumnos, enfrentando carencias extremas, luchan diariamente contra la falta de alimentos. Los auxiliares carecen de artículos de limpieza y elementos básicos para el aseo correcto del establecimiento.
La falta de un comedor escolar adecuado ha llevado a una situación alarmante: aquellos que asisten en el turno matutino consumen la ración destinada para el almuerzo, dejando a los alumnos del turno tarde sin posibilidad de alimentarse. Esta distribución desigual ha obligado a implementar un sistema de rotación, donde los niños se turnan para acceder a una comida cada día, dejando en evidencia la precariedad de la situación.
Además, la escasez de productos de limpieza ha generado un ambiente insalubre en las aulas, poniendo en riesgo la salud de los estudiantes. La falta de suministros básicos, como papel higiénico y rollos de cocina, ha llevado a una situación crítica que no ha sido abordada por las autoridades pertinentes.
Los padres y docentes han intentado comunicarse con el Consejo Escolar en reiteradas ocasiones, sin obtener respuesta alguna. La ausencia de insumos esenciales, como por ejemplo el azúcar para el té, ha generado indignación y malestar en la comunidad educativa, que clama por una pronta solución a esta problemática.
Incluso, la presencia de la inspectora no ha logrado brindar una solución inmediata a esta crisis que afecta directamente a la salud y el bienestar de los alumnos. Con muchos de ellos pasando largas horas en la institución sin acceso a alimentos adecuados, se han reportado casos de malestar estomacal y descompostura debido a la falta de nutrientes básicos.
Ante esta situación desesperada, los padres se encuentran en la puerta de la escuela, exigiendo
respuestas y acciones concretas para garantizar el derecho fundamental de los alumnos a una educación digna y segura.Sin embargo, no han sido recibidos por ninguna autoridad.La incertidumbre y la angustia reinan en la Escuela 107 de José Hernández, donde la falta de respuesta y la precariedad de las condiciones ponen en peligro el futuro y la salud de los niños. Es imperativo que las autoridades competentes intervengan de manera urgente para resolver esta crisis que afecta a los más vulnerables de nuestra sociedad.
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