
El ultraderechista Jair Bolsonaro ha jurado el cargo hoy como nuevo presidente constitucional de la República Federativa de Brasil para los próximos cuatro años con un discurso ante el Parlamento, ante el que ha prometido liberar a Brasil de "la corrupción, la criminalidad y las amarras ideológicas", con un pleno respeto "a las religiones y a las tradiciones judeo-cristianas".
Bolsonaro, que ha llegado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad por el temor de un nuevo atentado, ha prometido "mantener, defender y cumplir la Constitución brasileña" y "observar las leyes, por el bien del pueblo brasileño", antes de que el nuevo vicepresidente Hamilton Mourao, general de la reserva del Ejército, le siguiera en un juramento similar con la mano sobre la Carta Magna.
Según Bolsonaro, su Gobierno representará una "oportunidad única de rescatar al país de las amarras ideológicas" y para "combatir la ideología de género" y otros trazos que, en su opinión, imprimieron en la sociedad y la política los anteriores Gobiernos de los progresistas Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.