Días atrás vecinos de la zona aledaña de 29 y 500 habían denunciado aparte de la falta de agua que ya es una constante en el barrio, una gran pérdida en la plazoleta ubicada a metros de la bomba de Absa.
La empresa la había reparado entre gallos y medias noches ya que los vecinos iban a firmar un petitorio para hacer un reclamo masivo a la prestadora.
Sin embargo, apenas horas después de reparada la pérdida el agua comenzó a brotar nuevamente y las zanjas de la plazoleta ubicada en el triángulo de calles de 29, 500 y 497 volvió a estar repleta del líquido vital que lejos de salir por las canillas se pierde como agua servida.
Papelones si los hay... teniendo en cuenta que la empresa exige a los usuarios cuidar el uso del agua.